Tegucigalpa, Honduras-. Volar alto, alto, cerquita del cielo o correr sin que nadie pueda ganarles, pero sobre todo retornar a su verdadero hogar es la razón por la que permanecen en un cautiverio temporal.
En el Distrito Central se ubica el primer Centro de Rescate, Rehabilitación y Liberación de Vida Silvestre del país.
Este lugar liderado por el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente C9, de las Fuerzas Armadas, se ha convertido en el hogar de felinos, aves e iguanas que vivieron bajo el dominio del hombre o que fueron objeto del tráfico de vida silvestre.
El teniente coronel Edwin Pacheco, del programa C9, explicó en exclusiva a EL HERALDO que este es un proyecto piloto que busca recobrar la capacidad a la fauna para que vivan en su entorno natural.
Para ello se realiza un arduo proceso de rehabilitación en el que los animales calificados, es decir que se encuentran saludables, puedan recobrar sus facultades para cazar y enfrentarse a la vida en la naturaleza... su verdadero hogar.
El trabajo es apoyado por biólogos y también por personal del Instituto de Conservación Forestal (ICF).
El centro tiene cuatro meses de funcionamiento y se espera que para septiembre ya se pueda hacer el primer proceso de liberación de animales.
Entre los destinos a los que se llevarían los animales se enlista Pico Bonito, La Mosquitia y la Biósfera del Río Plátano.
Una vez liberados serán monitoreados para verificar que su proceso de adaptación sea exitoso.
En el centro hay 60 iguanas, cuatro garrobos, dos guaras, dos panteras, un tigrillo, cuatro jaguares, una lora frente roja y una decena de periquitos procedentes de incautaciones y del siniestrado centro turístico Little French Key de Roatán, Islas de la Bahía.
