Tegucigalpa

Sin ambiente comercial el Día de Brujas en la capital

En comparación a la temporada navideña, la celebración de Halloween no representa un aporte significativo de movimiento comercial a los comercios del Distrito Central

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29.10.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Es la Noche de Brujas una fiesta para los capitalinos?

Para algunos comerciantes es una oportunidad de ingresos, pues aprovechan para ofertar productos de la temporada como disfraces y promociones en restaurantes.

Por ejemplo, Nelson Abudeyes, administrador de Novedades Americanas, ubicado en la segunda avenida de Comayagüela, dice que el 31 de octubre es la oportunidad perfecta para exponer su mercadería y dar a conocer su negocio también conocido como la Casa del Disfraz.

Abudeyes detalló que los personajes de historietas y películas son los más populares y que son las mujeres y estudiantes los que conforman su principal clientela.

Sin embargo, el movimiento comercial para esta celebración extranjera ha sido bajo, lamentó el comerciante.

Eliseo Castro, presidente de la Asociación de Empresarios de Comayagüela, informó que las ganancias en los mercados de la laboriosa ciudad incrementan apenas un 10% por motivo de esta fecha y, en comparación a los ingresos que dejan las ventas de la época navideña, esta cifra se considera insignificante.

Durante la temporada navideña, los ingresos en los mercados aumentan en 80% y esta alza se experimenta durante todo diciembre, en contraste a Halloween en la que solo se aprecia durante menos de una semana. A diario en los mercados se experimenta un flujo comercial de 50 millones de lempiras.

“Es un segmento mínimo de la población el que se interesa en las fiestas de Halloween, pero es en la capital donde mayor movimiento por esta fecha se observa”, explicó Castro.

Una festividad pagana
El sacerdote de la Iglesia Católica, Tony Salinas, considera que festejar esta fecha no es positivo, pues hace mofa del Día de los Santos y del Día de Difuntos.

“Una sociedad contemporánea como la nuestra, depresiva, deprimida, un poco en crisis por las situaciones económicas, puede generar más frustraciones y más sin sentido a la vida”, explicó el sacerdote.

En cuanto a las celebraciones en centros educativos, aseguró que no es oportuno el festejo de la fecha, y que bien se podría realizar una fiesta de disfraces con un aporte a la educación del estudiante.

En tanto, el pastor Alberto Solórzano coincidió en que la influencia sobre los niños es destructiva. Además recordó el debate que se generó sobre la enseñanza de La Biblia en los centros educativos y cuestionó que son pocas las voces que se le levantan para evitar que se promueva la celebración.

“Las autoridades de Educación deben ser estrictas en las celebraciones que se llevan a cabo en los centros educativos”, recomendó el pastor evangélico.

En algunos centros educativos privados la celebración de Halloween se ha convertido en algo común.

Ante esta situación, Miguel Raudales, de la unidad de Supervisión Educativa de la Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán, detalló que en el sistema educativo se deben impulsar y fortalecer las tradiciones hondureñas.

“La celebración de esta fecha no es parte de nuestras celebraciones cívico culturales. El docente es responsable de promover los valores.

La Secretaría de Educación no fomenta la celebración de esta fiesta anglosajona”, aseguró Raudales.