Tegucigalpa

Don Adrián, el vigilante de la madre naturaleza

Adrián Maldonado es un humilde hondureño que asegura daría hasta la vida por un árbol. Demanda de la AMDC que le autorice sembrar más árboles en la orilla del río ya que es vigilante y protector de la naturaleza. Detalló que por cuidar las plantas ha sido amenazado de muerte

30.06.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Es vigilante y lavador de carros, pero da la vida por un árbol.

Adrián Maldonado, de 57 años de edad, desde hace ocho años se ha dedicado a cuidar 97 árboles que sembró frente a las antiguas instalaciones del gimnasio Rubén Callejas Valentine, atrás de las instalaciones del Instituto Hondureño de Seguridad (IHSS) del Barrio Abajo de Tegucigalpa.

El humilde hombre de piel trigueña apenas cursó el sexto grado, pero con el paso del tiempo ha logrado entender que los árboles son fuente de vida y por eso es que determinó sembrar las plantas en la orilla del río Choluteca, en un área de cincuenta metros de longitud.

El incansable hombre originario de Tegucigalpa y residente en el barrio El Porvenir, con su machete en mano manifestó a EL HERALDO que va a solicitar a las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) que le permitan sembrar más árboles en la orilla del río pues es amante y protector de la naturaleza.

“Yo nací para cuidar los árboles y sería digno para mí morir por defender y cuidar un árbol. Por ellos yo doy la vida, porque los árboles nos dan la vida a nosotros”, dijo Maldonado con una gran convicción.

Labores
“Trabajo como vigilante de un estacionamiento y lavo carros desde hace diez años atrás del Seguro Social y al ver que en este predio parecía un infierno porque las personas hacían las necesidades fisiológicas al aire libre”, contó.

Debido a que no se soportaban los malos olores y la contaminación en el lugar, un día decidió no permitir que las personas se orinaran y determinó cercar y sembrar los árboles que, con el paso del tiempo, son los que dan sombra y oxígeno.

Desde que plantó los 97 árboles se ha dedicado a podarlos y mantener limpio el predio, que él mismo no permite que personas ajenas tiren basura cerca de ellos.

Para desarrollar las labores en beneficio del ambiente, Adrián Maldonado no tiene ningún tipo de ayuda, pero el amor por las plantas lo mantiene de pie cerca de los arbustos a los que considera como fuente de vida.

“No tengo ayuda de nadie y lo hago porque amo los árboles y que se vea bonito en la orilla del río”, dijo el hombre que está casado cono doña Bernardina Maldonado, con quien procreó dos hijos que ya son mayores de edad.

“Yo quiero sembrar más árboles, pero la Alcaldía me tiene que dar el permiso”, recordó.

No todo ha sido color de rosa para este protector de los árboles, dio a conocer que los taxistas lo han amenazado de muerte por no permitirles hacer sus necesidades en el área verde.

Amenazas
“Un día estuve a punto de tirar la toalla porque me tenían amenazado los taxistas. Ellos venían y usaban como baño el lugar y orinaban los árboles y me querían caer tres. Estuve tres días sin venir y luego dije ‘voy a ir a cuidar los árboles’ y allí están.

Ahora ya saben que es en serio la cosa y no me voy a dejar de ellos”, sentenció Maldonado.

El protector de la naturaleza sueña con sembrar más árboles y un jardín. También con colocar bancas y mesas en las cercanías de las plantas.

Eso para que los familiares de los pacientes que llegan a recibir atención médica al IHSS puedan disfrutar de un momento agradable.

“Me enardece cuando una persona llega y quiere hacer sus necesidades cerca de los árboles. Hay personas que les tiran aceite, gasolina, químicos y eso les hace daño y cuando les reclamo, muchos se han enojado y me han ofrecido la muerte”, dijo.

Don Adrián se dedica a podar y limpiar los alrededores de los árboles, mientras llegan los clientes para que les cuide o les lave los vehículos.

“Mi esposa Bernardina Maldonado también apoya la naturaleza y era gran admiradora de Jeannette Kawas y dice que era una gran mujer”, detalló.

En la casa del protector de las plantas también hay ejemplares de diversas especies, entre ellos caulote, ciruelos, mangos, entre otros.

Hace un llamado a la gente a “que cuide los árboles, que son los que nos dan vida. Yo doy la vida por un árbol y por eso cuido a los árboles”, indicó.