Tegucigalpa

Ingobernables varias zonas del valle de Amarateca

En la zona funcionan ocho subestaciones policiales que dan resguardo a más 37 colonias, ocho aldeas y 13 caseríos. La mayoría las postas tienen cinco agentes. Los pobladores demandan mayor seguridad

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04.03.2018

Valle de Amarateca
“Si entran no salen y de salir puede que encostalados”, fue la expresión de un agente policial.

“Desde que ustedes entraron a esta posta, ellos (maras) ya tienen conocimiento de que están aquí.

Por seguridad les recomendamos que no se arriesguen a entrar”, dijo otro agente.

De esta manera un equipo de EL HERALDO comenzó un recorrido por el valle de Amarateca para conocer las condiciones de vida de los más de 46,900 habitantes que residen en la zona.

Y tal y como lo anunció el uniformado, unos minutos después de permanecer en la comunidad San Miguel Arcángel llegó otra advertencia “ustedes qué esperan para irse”... en esta ocasión fue un grupo de jóvenes que merodeaban por la zona quienes lanzaron esta expresión.

Ellos son parte de los casi 2,000 habitantes que se estima residen en esta comunidad, que nació producto de la solidaridad en su mayoría internacional.

De acuerdo con los testimonios de los agentes policiales, ellos mismos deben someterse a las reglas establecidas por los grupos que mantienen sitiada la zona, al grado que en la posta policial se trató de instalar el servicio de televisión por cable y no les fue permitido.

Foto: El Heraldo

“Ellos... con nosotros no se meten, son tranquilos, pero hay sectores que son restringidos, cuando realizamos patrullajes no podemos ir a ciertas zonas”, dijo otro de los uniformados.

La comunidad vecina La Joya, conocida de manera popular como Hábitat, se ha vuelto más impenetrable.

En esta franja territorial residen otras 2,000 personas de manera estimada, pues no hay datos oficiales.

“En esa colonia los antisociales permanecen desde la entrada, no se arriesguen”, fue la advertencia nuevamente policial que nos hizo decidir cambiar el recorrido en dirección hacia Ciudad España.

Al llegar a este lugar la situación no fue diferente, el temor de los habitantes se hace evidente hasta para no querer expresar sus necesidades, y los uniformados al igual advierten que no permanecen solos por un largo período.

Son 13,500 habitantes los que se contabilizan como población en este sector, donde la inseguridad priva, así como en la mayoría de las comunidades que surgieron en esta zona después del, de acuerdo con los informes de los agentes policiales. huracán Mitch

Entre las zonas más afectadas por los índices delincuenciales están la San Miguel Arcángel, La Joya, La Roca, Villa El Porvenir y Ciudad España.

De acuerdo con los registros de la Unidad Metropolitana de Prevención Número 2, los delitos más frecuentes en estas zonas son el trafico de drogas, portación ilegal de armas, extorsión, violencia doméstica, peleas de territorio, violencia intrafamiliar y robos.

Koren Cruz, comisario encargado de ocho subestaciones policiales que funcionan en el valle, dijo que a diario realizan patrullajes en motocicletas y en vehículos.

“La presencia de pandilleros en esta zona se debe a que han migrado desde otros sectores de la capital”, manifestó Cruz.

Desde la estación del Durazno hasta la peaje en Zambrano funcionan unas ocho subestaciones policiales, las que están a cargo de 37 colonias, ocho aldeas, 13 caseríos y tres residenciales.

En cada subestación permanecen de entre cinco a ocho agentes policiales.

Foto: El Heraldo

Comunidades vecinas
La aldea de Támara no permanece ajena a la violencia de la zona, pese a permanecer en las cercanías de los batallones de las Fuerzas Armadas y del Ejército.

De acuerdo con los vecinos, en horas de la noche la comunidad parece estar en Estado de sitio, ya que desde temprano la mayoría prefiere encerrarse en sus casas.

“Aquí solo toca ver y callar, no se puede decir nada, incluso hay miedo hasta con las mismas autoridades”, dijo una vecina que pidió no revelar su nombre.

De igual manera manifestó que hasta las celebraciones comunitarias han suspendido en los últimos años con el fin de evitar hechos delincuenciales en la comunidad.

En la aldea residen 6,500 habitantes, quienes en su mayoría se dedican a labores agrícolas.

Foto: El Heraldo

Censo
En la actualidad los agentes policiales realizan un censo para conocer los datos reales de población, condiciones de viviendas, centros de salud, escuelas, entre otros aspectos comunitarios.

Por cada subestación se está levantando la información detallada de estas comunidades, debido a que con el paso del tiempo las comunidades han cambiado, aseguraron los agentes del orden.