Tegucigalpa

Barrios y colonias capitalinos se convierten en el pueblo de Belén

En el tiempo del Adviento, del 16 del diciembre al 24, día de Nochebuena, las 40 parroquias de la capital realizan las posadas, que recuerdan el recorrido de San José y la Virgen en busca de un sitio para que naciera el niño Dios

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19.12.2017

Comayagüela, Honduras
¿Eres tú José, tu esposa es María? Pasen peregrinos, no los conocía...

Así inicia la dramatización que va acompañada de cánticos en las tradicionales posadas en la capital.

Y es que pese a la crisis política que se vive en la ciudad, en los barrios y colonias los fieles católicos han organizado las celebraciones.

Es por esta razón que al caer la tarde noche en varios sitios de la ciudad se rememora lo que sucedió en el pueblo de Belén, al momento en que nació Salvador del Mundo.

Enmarcada dentro de la época de Adviento, del 16 de diciembre hasta el 24, se realiza este recorrido que representa la afanada búsqueda de San José y la Virgen María por encontrar un sitio digno para que naciera el Niño Dios.

Los peregrinos, como también se le conoce a esta celebración, se vuelven un medio para evangelizar y transmitir el sentido de la Navidad, además de compartir en familia y comunidad.

Fiesta religiosa
En las 40 parroquias de Tegucigalpa y Comayagüela se realiza esta actividad a través de la cual se elevan plegarias para pedir por la paz en Honduras.

Entre estas comunidades cristianas que participan en las celebración religiosa está el movimiento de la Renovación Carismática de la Parroquia Salvador del Mundo, de la zona 4 de la colonia Cerro Grande.

A las 7:30 de la noche, el recorrido lo encabezan los menores María José y Jarol Andino, quienes representan a la pareja de Nazareth.

“Las posadas son un elemento dentro del tiempo de adviento que nos invita a prepararnos para que nazca Jesús en nuestro corazón”, expresó Renán Guillén, miembro de la comunidad religiosa.

Entonando villancicos en las posadas se proclama la palabra de Dios y se hace hincapié en el corazón de casa feligrés es el mejor pesebre donde el Dios hecho debe nacer.

“En las posadas revivimos el acontecimiento del Nacimiento del Niño Jesús, manifestó Yildis Avilés, devota, mientras participaba de la posada en la casa de su vecina Norma Leticia Irías.