Tegucigalpa

Los hogares e iglesias capitalinas promueven la tradiciones navideñas

Las manifestaciones propias de esta temporada datan de la colonia y giran alrededor del nacimiento de Jesucristo

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18.12.2017

Tegucigalpa,Honduras
¡...Y para Pascuas alegres no hay como Tegucigalpa
!

Y es que los capitalinos mantienen las tradiciones de la temporada navideña.

La mayoría de estas manifestaciones tienen su origen en la época colonial y han girado en torno al nacimiento del Hijo Dios.

Nelson Carrasco, historiador del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), informó que de acuerdo a la tradición, con la solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre se da paso a las celebraciones de las fiestas de la Navidad en la capital.

Se volvió costumbre y desde hace décadas en los templos católicos y al interior de los hogares las familias preparan los nacimientos.

“Las tradiciones navideñas en la capital se fundamentan en la época colonial. Tanto Tegucigalpa como Comayagüela se han caracterizado por la elaboración de nacimientos”, explicó Carrasco.

Los belenes de la ciudad se caracterizan por representar la topografía accidentada de la ciudad, según el entrevistado.

En diferentes puntos de la ciudad aún se pueden apreciar los nacimientos, ya sea en viviendas privadas como en centros comerciales.

“Elaborar un nacimiento es para recordarnos el advenimiento de Jesús. En el barrio El Calvario de Comayagüela nuestro pesebre es una tradición de nuestra familia”, dijo Pablo Luis Cruz, capitalino.

Otro pesebre que es apreciado por los capitalinos desde hace varios años es el que elabora el arquitecto Fernando Martínez. Su principal característica es que a través de sus representaciones aborda temas de la realidad nacional.

Las posadas
Otra tradición son Las Posadas, realizadas una semana antes de la Nochebuena, por lo general son recibidas en las casas donde tienen los nacimientos.

Los peregrinos, como también se les llama, desde sus inicios dieron un aporte significativo a la gastronomía de la temporada.
Y es que en la vivienda donde se realizan se ofrece un convivio a los visitantes, en el que por lo general se reparten nacatamales y torrejas.

Los asistentes a Las Posadas al igual degustan bebidas como el rompopo, ponche de frutas o la mistela.

Los villancicos también son parte de la celebración, los que son entonados con fervor en las eucaristías y en los hogares, al igual que la música popular al estilo cumbia, entre otros géneros.

Asistir a la Misa del Gallo en la catedral, o en la iglesia Inmaculada Concepción, en la Nochebuena, ha marcado una importante devoción, ya que en ella se anuncia el advenimiento de Dios hecho hombre y se da paso a la Navidad.

“Podemos decir que asistir a la Misa del Gallo es la tradición más antigua de las celebraciones navideñas que aún mantienen arraigadas los capitalinos”, declaró el historiador.

Adviento
Previo a la Navidad, hay un tiempo de preparación conocido como Adviento, signo que los católicos mantienen como tiempo de preparación.

El sacerdote Daniel Martínez manifestó que el símbolo de este tiempo es la corona, que permite recordar el caminar cristiano desde la luz del Señor hasta su nacimiento. “Las luces de los cirios, verde, blanco, rojo, y azul, nos indican que Cristo es la luz del mundo, Él es la vida, la esperanza, la paz. Donde la luz y la vida triunfan sobre las tinieblas y la muerte”, expresó Martínez.