Tegucigalpa

Contaminación sónica en la capital permanece al límite

Consecuencias Los bulevares, en especial en las horas de tráfico lento, y los mercados de la ciudad son zonas donde se llega a sobrepasar los niveles de ruido permitidos. Autoridades aseguran realizar operativos permanentes

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31.10.2017

Tegucigalpa, Honduras

La contaminación sónica en la capital permanece al máximo de los niveles permitidos.

El sonido de los motores de los vehículos, más de 750,000 entre automóviles y motocicletas, sumado al constante uso de las bocinas, los trabajos con maquinaria pesada y los altoparlantes son parte del detonante.

La ciudad, en pleno desarrollo, con más de 1.5 millones de habitantes, genera una contaminación de 80 decibeles y en algunos momentos sobrepasa esta medición.

Un nivel perjudicial de ruido puede ser, por ejemplo, la exposición a más de 85 decibeles durante ocho horas o 100 decibeles durante 15 minutos.

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José Carías, docente de la Unidad de Investigación Científica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), informó que la exposición a niveles altos de decibeles en varias zonas de la ciudad provoca un elevado número de pacientes con daños en el oído interno.

“Como mínimo unas tres personas a la semana son atendidas en los hospitales públicos por traumas acústicos, pero este número podría ser mayor si las personas atendieran su salud auditiva”, informó Carías.

Según el entrevistado, lo más preocupante es que una vez que se pierde la audición ya no se recupera.

De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS), el ruido provocado por el tráfico es “la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales”, por detrás de la polución atmosférica.

El último informe de la OMS en cuanto a la contaminación acústica reveló que el ruido de vehículos, trenes y aviones puede provocar desde insomnio hasta ataques al corazón. También puede desencadenar problemas de aprendizaje y la enfermedad del tinnitus (oír ruidos cuando no hay una fuente sonora externa).

Regulación
“Estamos haciendo operativos de forma constante en bares, discotecas y restaurantes para garantizar que no sobrepasen la normativa en cuanto a los decibeles”, dijo Marvin Cruz, jefe de operativos de los Juzgados Municipales. Las multas van desde los 500 lempiras hasta los 5,000 lempiras.

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Jonathan Laínez, titular de la Unidad de Gestión Ambiental municipal, detalló que en los mercados y bulevares en horas de tráfico lento es donde se genera mayor ruido, entro los 60 y 80 decibeles.