Tegucigalpa,Honduras
La potente fuerza del agua acumulada en los embalses de la capital permite que cientos de hogares capitalinos cuenten con el servicio de energía eléctrica sin mayor complicación.
Y es que en el Distrito Central se localizan dos plantas generadoras de energía limpia, una se ubica en la represa La Concepción y otra en El Picacho.
El equipo, valorado en 168 millones de lempiras, fue donado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) hace más de dos años. Sin embargo, hasta ahora se busca aprovechar de manera más frecuente este tipo de energía renovable por parte de las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
“La idea es que todas las represas que se construyan tengan un sistema de generación de energía hídrica, esto deberá contemplarse en el presupuesto, la inversión será mayor pero a larga es rentable para el SANAA”, manifestó Roberto Medrano, jefe del subsistema del embalse La Concepción.
Beneficios
Utilizar la energía hidráulica tiene una factura positiva tanto para el ambiente como para las arcas del ente distribuidor del líquido.
Solo en Tegucigalpa el gasto por electricidad de esta institución es de 7.6 millones de lempiras por mes.
Es decir que al año el gasto es de 92 millones de lempiras, sumado a la deuda que tiene el ente autónomo con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que es de menos de 300 millones de lempiras.
Por lo que al aprovechar el recurso agua de los embalses también harán autosostenible al ente en su factura eléctrica.
“Tenemos un convenio con la ENEE en el que acordamos entregar la energía generada para que sea distribuida a los capitalinos y de esta manera compensar la deuda que tenemos con este ente”, explicó Medrano.
La población beneficiada con este proyecto es de un estimado de 800 mil personas que habitan en las zonas aledañas a estos embalses, de los 1.4 millones que residen en el Distrito Central, aunque cabe destacar que aún no es permanente.
La producción entre ambas plantas es de 430 kilowatts por hora, siendo La Concepción la que posee mayor capacidad de generación, pero no es la más constante.
La razón se debe a que la estabilidad del caudal variaba la presión del agua, de manera que al estar finalizado el proyecto del trasvase se podrá mejorar el equilibrio necesario para que funcione de manera óptima el sistema hasta con 24 horas de duración. En el caso de El Picacho se generan 190 kilowatts por hora y esta funciona día de por medio.
El funcionamiento de esta generadora es adecuado en verano e invierno, contrario a lo que sucede en Concepción, que solo en temporada de lluvia se puede emplear.
“Es un proyecto novedoso porque estamos tratando de aprovechar la tubería de agua potable para generar energía, además de que esto no incurre en contaminación, este es un plan piloto que esperamos funcione como lo hemos planificado”, manifestó Enrique López, operador de la planta en El Picacho.
Por su parte Roberto Zablah, gerente del SANAA, explicó que “estamos obligados a aprovechar los recursos hídricos para generar energía limpia”.
