Tegucigalpa

¡Enhorabuena! Héroes escolares salvan al planeta

Unas coloridas maceteras colgantes aelaboradas por la familia educativa adornan el Club Rotario Sur número dos
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18.05.2017

Tegucigalpa,Honduras
¡Qué alegría! El planeta Tierra ya tiene verdaderos guardianes. Los estudiantes del Centro de Educación Básica Club Rotario Sur número dos ya comenzaron a practicar el conocimiento de reciclaje y de conciencia verde en su centro escolar.

“Estamos muy entusiasmados con los cambios que ya empezamos a generar, los niños y docentes están comprometidos con el cambio verde”, manifestó Lorenzo Sánchez, director de la ejemplar institución educativa.

Las aulas ya comenzaron a tener un colorido estilo ecológico.

Atractivas maceteras colgantes se comenzaron a observar en la mayoría de las paredes de la institución.

“Estamos apostando por la naturaleza, a pesar de que nuestras instalaciones no poseen espacios amplios de área verde, pero queremos demostrar que eso no es un obstáculo para ser amigos del ambiente”, expresó Sánchez.

Además del encanto de la vegetación, el talento y la creatividad ya engalanan las aulas de este CEB.

Peces elaborados a base de material reciclado como discos compactos, bolsas de boquitas y una colorida mariposa cubierta por tapones son algunas de las ingeniosas manualidades que ya decoran el centro educativo.

Otras ideas
“Qué bonita está la escuela y aún faltan muchas otras ideas que queremos hacer, la escuela es amiga de la naturaleza”, comentó emocionada Brithany Vargas, de nueve años. Otra de las educativas actividades que realizan los 30 integrantes del Comité Ambiental del centro educativo es el recorrido aula por aula durante la jornada escolar con el objetivo de concienciar al resto de sus compañeros.

“Iniciamos nuestro recorrido por varias de las aulas y elaboramos carteles para que los compañeros puedan conocer también sobre cómo salvar a nuestro planeta”, manifestó Laura Ochoa, de 13 años.

Tal actividad se realizará en el centro educativo durante la jornada matutina y en la vespertina con el objetivo de que la semilla que comenzó a germinar en el corazón de los niños se convierta en un fuerte roble.