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¿Cómo escoger las cortinas?

Consejos para elegirlas de forma correcta de acuerdo a sus necesidades

26.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
Las cortinas tienen distintas funciones, sirven como filtro de luz para regular la intensidad, generan intimidad al impedir que se vea el interior y realzan la decoración, ya que son un complemento decorativo muy atractivo.

Como cada espacio de la casa tiene un estilo y función diferente, por lo cual deben ser tratados de manera independiente.

En el caso de las cortinas, representan un elemento que complementa el diseño de lugares con armonía, elegantes y confortables. De ahí la importancia de saber elegir la tela, la textura, diseño y materiales para el encortinado de nuestro hogar.

Tipos de cortinas

Algunas personas hacen una distinción entre cortinas y cortinados. Consideran cortina a una pieza sencilla de tela colgada de una barra mediante anillos o ganchos que se abren y cierran manualmente.

En cambio, asocian la palabra cortinados a una protección de tela que suele llegar hasta el suelo y que están suspendidos de un riel con ganchos que permiten su apertura y cierre mediante un sistema de cuerdas. En general, los cortinados son más formales y las cortinas más sencillas.

De café: se suelen colgar por la altura media de la ventana, dejando la parte superior expuesta.

Estas cortinas pueden instalarse a un cuarto o un tercio del comienzo de la ventana para darle un estilo diferente. Pueden recogerse, se utilizan principalmente en la cocina y un comedor informal.

De panel: son rectángulos de tela con dobladillos en ambos extremos, suspendidas por la parte superior de la ventana mediante anillos o ganchos.

Caen formando pliegues naturales. Suelen emplearse en las recámaras y el comedor. Pueden ir combinadas con contraventanas, persianas o bajocortinas.

De bandas: están formadas por uno o dos paneles que quedan colgados sobre los dos paneles de base.

Los paneles de base se encargan de cubrir la parte inferior de la ventana y los paneles exteriores cubren la parte superior, hasta superponerse con los paneles de base.

Barrales: son las más comunes. Son muy decorativas y su formato puede variar de un modelo a otro, más o menos fruncidas, con tablones, entre otros.

Son aquellas que van colgadas de un barral aparente y se sujetan con argollas. No poseen ningún mecanismo para su corrimiento.

Visillos: son cortinas livianas destinadas a proteger la entrada de luz. Se elaboran con telas finas. Van fijadas a barras de metal que se colocan en la ventana y sólo cubren los cristales.

Estores: son cortinas lisas, ideales para ambientes modernos o minimalistas. Ocupan un espacio mínimo.

Pueden ser de diversas telas. Son cortinas que se recogen a diversa altura formando tablas, lo que imita el tipo de telas que podemos usar, tampoco es conveniente utilizar estampados, pues el dibujo se pierde al recoger el estor.

Enrollables: son similares a los estores, con la diferencia que se enrollan sobre una barra y pueden recogerse completamente. Son cortinas lisas y es preferible que se realicen en telas pesadas.

Romanas: suelen tener una cuerda tejida a lo largo de la tela y al tirar de ella la cortina se levanta como un acordeón. Están confeccionadas en telas livianas y se sujetan por la parte superior, mientras que la parte inferior termina en un faldón o volado.