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Exóticos Café: artesanos de aromas y sostenibilidad

A seis años de haber irrumpido en el mercado, Exóticos Café se ubica como una propuesta experimental de valor agregado
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08.11.2021

MARCALA, LA PAZ.-Entrar al casco urbano de Marcala es sumergirse en la historia, en la cuna de la eclosión cultural y de la sostenibilidad del grano aromático.

En las últimas décadas, una serie de cafeterías han nutrido a este municipio encastrado en las estribaciones de La Paz. Se trata de espacios rendidos a la tradición del oficio, donde la técnica e innovación se vuelven hilo conductor.

Exóticos Café, que este año celebró su sexto aniversario, es un ejemplo de esas empresas familiares capaces no solo de sobrevivir al tiempo, sino de adaptarse a él y plantar cara al porvenir.

'El interés por ofrecer el mejor café y los mejores productos nos ha llevado a experimentar. Utilizamos los subproductos del café'.
Fundado en 2015 por Iván Vásquez —un catador de referencia nacional— se ha sumado al reto sostenible, pero con un punto diferenciado a su favor: la diversificación a partir de los subproductos de la planta del café: grano, pulpa, hojas y flores.

“El interés por ofrecer el mejor café y los mejores productos nos ha llevado a experimentar. Utilizamos los subproductos del café (biosensoriados) como la cáscara y la flor en productos élite, que transcienden exquisitez para llegar al aporte nutricional. La hojas de la planta, por ejemplo, son ricas en polifenoles antioxidantes, principalmente ácidos fenólicos”, explica Vásquez.

Exóticos Café muestra un perfil sensorial que resalta el aroma, fragancia, cuerpo y la impresión global de Honduras.

De licores a biosensoriados, la finca Los Catadores ha despuntado en bioproductos innovadores.


“Estos son fibras que se usan para infusiones distribuidas mayormente en el mercado europeo (Alemania, España, Suiza y Reino Unido) y asiático (Taiwán, Japón y China continental). Además, otros productos alimenticios como harinas de pulpa de café y frutas deshidratadas se encuentran en proceso de diseño de prototipos”, agregó.

La oferta se extiende al segmento gourmet, que engloba desde licores de café (cuya base es la pulpa y el mucílago de la variedad geisha) y cerveza artesanal (procesada a partir de la pulpa seca de la variedad pacas) hasta vinos artesanales de jaboticaba.

“Fue hace tres años que comenzamos con la inquietud de preparar una cerveza con un toque único, no solo por lo imperativo sino por lo desafiante en el sentido de no utilizar maltas. Logramos que no se desvirtuara el aporte de la cáscara y que se mantuviera la hegemonía de un producto exótico y comerciable a su vez”, explica.

El café gourmet de esta célula de negocios de Agroindustrias Escafé también goza de una gran reputación. Los granos de arábica (pacas, catuai y geisha) y demás materia prima provienen de la finca familiar Los Catadores, ubicada en los pliegues de la reserva El Jilguero, a unos 1,675 metros de altitud.

La oferta de productos se extiende a infusiones (no tés ni tizanas) a base dehojas, flores y cáscara de café.

La oferta de productos se extiende a infusiones (no tés ni tizanas) a base de hojas, flores y cáscara de café.
Esta parcela de 10.5 hectáreas propicia un producto de alto perfil, con notas cítricas, achocolatadas, amaderadas, acarameladas, amargas e incluso a flores silvestres.

“En Exóticos Café ofrecemos un producto diferenciado. En la taza, el catuai despliega un aroma y sabor cítrico a mora india , textura delicada de seda. El geisha, por su lado, arroja notas de flor de jazmín con textura compacta y sabor vibrante de cerezas frescas, mientras que el perfil paca arroja un aroma y sabor de frutos secos (piña, uvas verdes y caña) de textura sedosa y exquisita”, apunta Vásquez.

Una vuelta a los orígenes
Hace 15 años (2006) inició la travesía empresarial de la familia Vásquez Pineda. Con un capital semilla de 600,000 lempiras erigieron Agroindustrias Escafé, empresa matriz de Exóticos Café y finca Los Catadores.

Su solidez en el mercado nacional e internacional se resume, según sus creadores, en cuatro pilares: sostenibilidad, proyección social, equidad y visión ambiental. De hecho, uno de los valores agregados de emprendimiento marcalino es su cambio cultural en el empoderamiento de las mujeres en el oficio de la caficultura.

“Hay dos ejes transversales donde buscamos que la mujer vaya con un papel activo: diversificación y responsabilidad ambiental. De momento contamos con 15 empleados, 10 de ellos son mujeres. En época de cosecha se eleva el número a 25, siempre la mujer con un rol predominante”, afirma. A largo plazo, la empresa busca expandirse a más mercados para dar a conocer sus productos.