Empleos

La importancia de ser curiosos en el ámbito laboral

En un contexto social y tecnológico en constante cambio, ser curioso es clave para el crecimiento de las organizaciones

31.08.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La mayoría de los grandes descubrimientos e invenciones notables a lo largo de la historia, desde la electricidad en el siglo XIX hasta los vehículos autónomos en 1986, tienen un denominador común: son resultado de la curiosidad.

Sí, ese impulso nato por buscar nueva información, explorar o experimentar posibilidades que en tiempos de disrupción y despertar tecnológico es vital en el ecosistema empresarial.

Pero, ¿por qué importa tanto?, si se cultiva en todos los niveles de una organización o emprendimiento ayuda a los líderes y sus colaboradores a adaptarse a las condiciones inciertas del mercado o presiones externas.

Por otro lado, cuando esa actitud inquisitiva se activa logramos tomar decisiones más razonables y proponer soluciones creativas.

En otras palabras, es menos probable que se cometan errores en el sesgo de confirmación (buscando información que respalde nuestras creencias en lugar de pruebas que sugieran que estamos equivocados) y estereotipando a las personas (haciendo juicios amplios, como que las mujeres no son buenos líderes), apunta una investigación publicada por Harvard Business en 2018. En resumen, la curiosidad tiene efectos positivos porque nos lleva a generar alternativas.

En suma, diversos estudios han encontrado que la curiosidad se asocia con reacciones menos defensivas al estrés y reacciones menos agresivas a la provocación, favorece a un mejor desempeño, hace el trabajo en equipo más efectivo y fluido, y favorece a una comunicación efectiva entre colaboradores.

¿Cómo los líderes pueden reforzar la curiosidad en sus equipos?
En este punto se necesita reflexión y disciplina para dejar de sofocar la curiosidad y empezar a fomentarla. Pero primero los líderes deben trabajar en ellos mismos. Por ejemplo, pueden hacer preguntas a sus colaboradores.

Esto promueve conexiones significativas y resultados más creativos. Asimismo, los jefes también pueden moldear su curiosidad al reconocer que no siempre saben la respuesta.

Esto muestra a los empleados que es aceptable dejarse guiar por la inquietud.

Una forma de fomentar esta actitud inquisitiva es enfatizando las metas de aprendizaje. Las investigaciones han demostrado que el trabajo enmarcado entorno a los objetivos de aprendizaje (es decir, el desarrollo de competencias, la adquisición de habilidades, el dominio de nuevas situaciones, etc.) en lugar de los objetivos de desempeño (es decir, impresionar a los demás, alcanzar objetivos, etc.) aumenta la motivación.

Cuando están motivadas por objetivos de aprendizaje, las personas adquieren habilidades más diversas, hacen un mejor trabajo, se involucran en una mejor resolución de problemas.

Los líderes también pueden enfatizar el valor del aprendizaje al reaccionar de manera positiva a ideas poco pulidas que podrían ser viables.

Esto anima a las personas a ser más curiosas, a participar en la escucha activa y a respetar las ideas de los demás. Demuestra que el aprendizaje es un objetivo fundamental, incluso si no siempre conduce al éxito.

Finalmente, pregúnteles acerca de sus ideas, sus desafíos, cómo pensaron en el proceso de su último proyecto, cómo creen que la empresa puede mejorar en un área determinada, si hay algún recurso que pueda proporcionarles que sea útil para ellos.

Involucrar a sus empleados fortalecerá su conexión con ellos, al mismo tiempo que les inculcará el invaluable poder de la curiosidad