Empleos

Optimismo, un pilar camino al éxito

Lejos de ser una recomendación, la actitud optimista es una necesidad si usted está iniciando un negocio

21.10.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS,.-Nadie dijo que sería fácil. Comenzar un emprendimiento desde cero puede ser una experiencia muy gratificante, pero al mismo tiempo agobiante.

Es al inicio que es más frecuente sentirse negativo, derrotado o que las fuerzas le abandonan. Pero hay un antídoto eficaz que hace contrapeso: optimismo.

Charles Schwab, un inversor, ejecutivo financiero y filántropo estadounidense, indicó recientemente que al comienzo de una empresa “usted debe tener fe en resultados que todavía no se manifiestan y que la única manera de encarrilar su emprendimiento en el camino del éxito y réditos es creyendo usted mismo en que su esfuerzo positivamente rendirá frutos”.

Por más de 40 años, Schwab ha sido él mismo una prueba viviente de la importancia del optimismo. Para él, ser positivo no fue automático. Él tuvo que cultivar su optimismo y ha cosechado resultados mejores de los que previó.

¿Cómo encontrar entonces la medida justa de optimismo para contrarrestar los reveses que son tan comunes cuando usted inicia con su empresa?:


-Tenga un claro sentido de propósito
Si usted sabe lo que está haciendo, no consumirá su tiempo y energías en comentarios negativos o mal intencionados.

Para ello, es vital que usted se empape a totalidad de todas las aristas que envuelven su emprendimiento, investigue, pregunte a otros empresarios de éxito y tenga una visión realista para no crearse falsas expectativas, que cuando no se cumplen, hacen tambalear su confianza.

Charles Schwab, genio emprendedor, señala que ser positivo es vital para sobrevivir en el nutrido campo de batalla comercial actual. Señala que “hay un sinfín de golpes negativos a lo largo del camino, especialmente al comienzo, y que sólo el optimismo puede blindar su mente contra esos efectos nocivos”.

Charles Schwab, genio emprendedor, señala que ser positivo es vital para sobrevivir en el nutrido campo de batalla comercial actual. Señala que “hay un sinfín de golpes negativos a lo largo del camino, especialmente al comienzo, y que sólo el optimismo puede blindar su mente contra esos efectos nocivos”.
Lea todo lo relacionado con su negocio y hágalo con mente abierta, listo para absorber nuevas ideas flexiblemente. Una débil hoja de hierba resiste las más inclementes tormentas no por su rigidez, sino por su flexibilidad. Adáptese a nuevos métodos y nunca se canse de aprender.

-Hágase rodear de mentes positivas
Al momento de contratar colaboradores o formar sinergias con socios estratégicos, decántese por mentes optimistas y creativas, personas que le aporten frescura con ideas vitales y que no le retrasen con temores infundados o actitudes negativas.

Aquí vale el viejo adagio de que “dos cabezas piensan mejor que una”. Pero dos cabezas optimistas piensan aún mejor. Recuerde que el entusiasmo contagia y tener en su equipo de trabajo un espíritu optimista, afable y alegre le preparará para bregar ante los eventuales reveses, que siempre suceden tarde o temprano.

-No se compare con otros
Al principio es fácil caer en la trampa de comparar su situación con el progreso y éxito de otras empresas y derrumbarse como consecuencia.

Hacer comparaciones de esta índole no sólo es negativo sino que tóxico y le derrotará. Siempre en algún lugar habrá un emprendimiento más avanzado que el suyo y otros menos exitosos.

Mejor dele un giro a su mente y si analiza startups exitosas, que sea para decomponer las claves de su éxito y ver cuáles de esos aspectos serían saludables para su negocio. Este acercamiento es mucho más útil y productivo.

-Desarrolle orgullo empresarial
Si la gestación de su empresa le llena de estrés, sepa que es totalmente normal. Piense en grande pero mediante pasos pequeños.

Aprenda a apreciar el nombre, logotipo, y razón de ser de su negocio. No subestime el valor de las ideas que originaron su empresa, por pequeñas que sean.

Tener un sentido de orgullo por su esfuerzo y el de sus colaboradores le coloca en la sintonía correcta para generar avances positivos que nivelaran saludablemente sus niveles de estrés y espantarán las emociones negativas.

-Ejercite su positivismo
El optimismo es como un músculo. Si lo ejercita se desarrolla y fortalece; si no lo ejercita, se atrofia.

Piense en sucesos de su vida por los que estar agradecido y anotelos en una pequeña libreta. Reconozca los esfuerzos de sus subordinados y contágielos con su actitud positiva. Y practique esto no sólo en su oficina sino en su hogar o círculos filiales. Hasta su sistema inmunológico mejorará con el optimismo.

Recuerde que Amazon, Apple o Facebook tuvieron inicios humildes y ahora son emporios. Toda empresa exitosa debe someterse a los dolores de crecimiento, a esos reveses que a una mente débil destruyen. Fortalezca su optimismo y, con esfuerzo, constancia y paciencia, el éxito tocará las puertas de su empresa.