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La asertividad, un predictor de éxito

La capacidad para gestionar emociones y expresar opiniones, sean positivas o negativas, de forma clara y directa es un predictor de éxito

22.07.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La comunicación efectiva y exitosa tiene un nombre: asertividad. De hecho, es una de las principales características de los empresarios equilibrados y de buen suceso.

¿Qué es ser asertivo y cómo puede usted beneficiarse de esa cualidad a la hora de contactar a colaboradores, superiores, clientes y contrapartes?

Asertividad es el punto justo entre la agresividad y la pasividad, dos extremos destructivos para toda relación humana. Una persona asertiva tiene el suficiente coraje a la hora de defender sus ideas y principios y demuestra seguridad en sus acciones sin llegar a ser prepotente, abusador o egoísta.

Es alguien que sin temor dice “no” a lo que no puede y no es tímido a la hora de comunicar y mantener su posición. A la vez, establece límites y parámetros en su espacio personal y laboral.

No agreda verbalmente
Use el mismo volumen, mantenga su control y colóquese al nivel de su interlocutor. Si siente que su ánimo se caldea, deténgase y posponga la conversación hasta que logre la calma. Se necesitan dos personas para una discusión.



1. Evite comunicarse agresivamente. Para aprender a comunicarse asertivamente, el primer paso es identificar y desechar el habla agresiva. Quien se comunica de forma agresiva suele acusar sin prudencia y minimizar los sentimientos y habilidades de su interlocutor, provocándole impacto y frustración.

Esto a su vez resulta en que su contraparte se ponga a la defensiva. Al contrario, alguien asertivo expresa su opinión y la sustenta con insumos y argumentos reales, válidos, y utiliza analogías de ser necesarias para darse a entender, sin acusar ni atacar a la otra persona. Su habla es calmada y entendible. Sabe escuchar y respetar las opiniones discrepantes de los demás.

2. No exija, anime. Alguien asertivo siempre es positivo y en lugar de obligar a otros sabe persuadir mediante el encomio y ánimo sincero sin llegar a la vana adulación o hipocresía. Valore a todos en su lugar de empleo. Cuando se utiliza bien, ser asertivo motiva a los demás a reaccionar de manera madura, razonable y positiva.

3. Reconozca sus propios sentimientos y limitaciones. La asertividad incluye la capacidad de conocerse bien a sí mismo y sus motivaciones.

No caiga en el error de dar rienda suelta a un sentimiento de enojo o un sentimiento de tristeza mientras intenta comunicar algo, pues ambos son extremos agresivos o pasivos pero no asertivos. Sea ponderado y prudente; desarrolle seguridad en su forma de expresarse y jamás exprese opiniones en temas que desconoce.

Es mejor decir “no sé, pero puedo averiguar al respecto” a avergonzarse a sí mismo ante otros al pretender saber algo que ignora. Aprenda a reconocer con franqueza cuando se ha equivocado.

4. No sea inhibido ni tímido. Si bien es contraproducente ser temido, ser tímido es igual de destructivo para los negocios. Las personas inhibidas suelen ser sumisas y, por lo tanto, caen presa de personas agresivas o aprovechadas en el lugar de empleo.

No tenga temor de expresar sus opiniones sobre alguna labor específica o sobre una circunstancia en la que discrepa. Hable. Dele empuje a su autoconfianza pensando de antemano en cómo reaccionar ante determinadas variables y practique, de ser posible, previamente para acomodar correctamente hasta su tono de voz y expresiones faciales.

Crea en usted mismo
Si usted no cree en usted mismo, nadie lo hará. No demuestre timidez a la hora de expresar una opinión.

La gente agresiva y los individuos pasivos repelen y cansan. Una persona asertiva atrae tanto por su mente, voz, sus ademanes faciales y su lenguaje corporal.

Siendo equilibradamente asertivo, usted puede ganarse el respeto y hasta el aprecio de los demás, lo que le redituará beneficios en su lugar de empleo y en todo ámbito relacionado