Las autoridades de Tocoa, Colón, al norte de Honduras, realizaron este martes la exhumación del cuerpo de Anselmo Villareal, un anciano de 62 años que murió tras recibir un disparo cuando pasaba cerca de una protesta convocada por la Alianza de Oposición.
El fatal incidente ocurrió el pasado 20 de enero, pero los miembros de Medicina Forense no pudieron hacer el levantamiento del cuerpo, pues los manifestantes se opusieron.
Lo mismo ocurrió en el velorio de la víctima, en el municipio de Sabá, Colón. Pese a que se presentaron miembros de Medicina Forense en compañía de representantes del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), los familiares y amigos no permitieron que se llevaran el cuerpo.
En este sentido, el Ministerio Público solicitó la exhumación de los restos del anciano para determinar cómo murió.
Este caso ha sido uno de los más polémicos en la crisis que dejó la celebración de las elecciones del pasado 26 de noviembre de 2017, donde los miembros de la Alianza de Oposición denunciaron un supuesto fraude electoral.
A raíz de esto se reportan más de 34 muertes, la mayoría tras recibir disparos, según organismos de derechos humanos.
