Sucesos

Honduras: Trasladan restos de bebé asesinada hacia Curarén, enmedio de consternación

Sobre la caja fúnebre se veía el ajuar funerario de la niña -un vestidito blanco largo de blonda con su respectivo sombrerito, y una sábana blanca-. Además un pañal desechable que la niña ya nunca usará

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18.09.2016

Tegucigalpa, Honduras
Apenas tenía un añito cuando el destino le aguardaba una cruel jugada. Cuando salía de la iglesia junto a sus padres, el pequeño angelito llamado Ariela Ramos daría sus últimos suspiros de vida.

La pequeña Ariela Ramos, que perdió la vida la noche del sábado de forma violenta, fue llevada su pueblo natal donde sus acongojados familiares le darán cristiana sepultura.

Su inocente mirada se apagó para siempre, pero ella siempre seguirá viva en el recuerdo de sus seres queridos.

Fue la tarde de este domingo que sus padres y abuelos entre lágrimas y dolor retiraron los restos de la niña en un pequeño ataúd blanco.

Sobre la caja fúnebre se veía el ajuar funerario de la niña -un vestidito blanco largo de blonda con su respectivo sombrerito, y una sábana blanca.

La pequeña caja era cargada en brazos por el abuelo con rumbo a la terminal de buses que los llevaría hasta Curarén, donde residen los padres y donde la víctima pasó sus tiernos doce meses de vida.

Salieron de Medicina Forense confundidos por el dolor que los embargaba y sin contar con un vehículo que los trasladara hasta Comayagüela, por lo que sin dudarlo un reportero gráfico de EL HERALDO ofreció transportarlos.

Ellos aceptaron la ayuda y fue así como llegaron hasta la terminal del buses de la ruta Tegucigalpa-Las Delicias-Santa Cruz.

Ahí ante el asombro y pesar de los demás pasajeros, la familia procedió a introducir la caja mortuoria de la pequeña Ariela, que hizo su último viaje de regresó a casa.

La niña -de solo un año de edad- murió la noche del sábado enmedio de los disparos de sujetos desconocidos que atacaron a un hombre cuando salía de la iglesia.

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Al parecer un amigo de la familia la tomó en brazos a la pequeña porque sospechó que lo querían atacar. Sin embargo, los asesins no se detuvieron aún al ver la niña.