FALTA DE TOLERANCIA
Tegucigalpa, Honduras
Presa del 'pánico', con voz misteriosa y entrecortada, la joven identificada como Yerly Rissel Burke Salazar, envió, el mediodía del domingo, una alarmante nota de voz a su suegra. Luego desapareció.
Yerly Rissel planificó un autosecuestro, desencadenado por presuntos problemas familiares. El caso genera indignación entre la sociedad hondureña.
Presa del 'pánico', con voz misteriosa y entrecortada, la joven identificada como Yerly Rissel Burke Salazar, envió, el mediodía del domingo, una alarmante nota de voz a su suegra. Luego desapareció.
'Se están... se acaban de subir (respiración agitada) se acaba de subir un muchacho... otro muchacho ¡NOOO!', fueron las palabras que generaron zozobra y pusieron en marcha una investigación de las autoridades de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Los escasos 10 segundos, que dura la grabación, se convirtieron en el último rastro que tuvieron sus familiares.
Todo apuntaba que la joven había logrado una gran hazaña: sacar su celular y alertar a sus parientes que algo no estaba bien en el taxi que había abordado... la primera hipótesis surgió 'Yerly Rissel había sido raptada por malhechores en Comayagüela'.
Transcurridas varias horas, el padre de la joven, sumamente angustiado, compartió una nota de voz pidiendo auxilio y datos sobre el paradero de su hija. De inmediato el caso se viralizó en redes sociales.
Cientos de hondureños, acostumbrados a desenlaces fatales, dejaron de forma sincera sus plegarias y palabras de apoyo al progenitor de la presunta 'raptada'.
La desagradable sorpresa se conoció este lunes: la portavoz de la FNA confirmó que la joven nunca fue raptada, ni desviada de su destino. Ella había fingido su propio rapto.
El audio alarmante simplemente era parte de un autosecuestro planificado por Yerly Rissel. Se presume que problemas familiares habrían desencadenado la simulación.
El hallazgo de la joven ocurrió la madrugada de este lunes a las 12:35 AM.
Después de montar un operativo en diversas zonas de Comayaguela, los agentes confirmaron que la joven estaba sana y salva, hospedada en la casa de un amigo en la colonia Torocagua.
Tras desmontar la coartada y verificar que Yerly Rissel jamás fue privada de su libertad, la portavoz de la FNA hizo un llamado a los jóvenes hondureños, pidió que analicen bien cómo resolver sus conflictos familiares.
Fingir un secuestro es un hecho que genera una enorme pérdida al Estado y mantiene en vilo a las fuerzas de seguridad del país.
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