Sucesos

Una promesa laboral, dos muertos y 34 lesionados: cronología de la tragedia en la ANAPO

Menos de 24 horas después de haber ingresado tras cumplir con todos los filtros, dos jóvenes licenciados murieron dentro de la Academia Nacional de Policía en extrañas circunstancias
12.09.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Recibieron el abrazo de sus familiares y las palabras de aliento necesarias antes de internarse en la Academia Nacional de Policía (ANAPO), durante cuatro meses, con la meta de convertirse en policías auxiliares, pues ahí además de la ardua preparación, estarían alejados de sus seres queridos y de las vidas que llevaban como civiles. El sueño se esfumó cuando después fueron reportados muertos, presuntamente, tras ser sometidos a estrictos ejercicios de iniciación.

Este fue el caso de Jairo Josué Martínez Cruz y Ronal Javier Coello Coello, dos hondureños fallecidos tras ingresar a la ANAPO el domingo 11 de septiembre, misma fecha en la que perdieron la vida.

La convocatoria se lanzó en junio a través de las redes sociales de la Policía Nacional y tuvo una gran aceptación por parte de la población. El anuncio fue claro: la oportunidad formativa iba dirigida a profesionales universitarios y prometía la estabilidad laboral de la que muchos jóvenes carecen en el país.

Ante esto, la respuesta fue masiva; según autoridades, unas 2,500 personas aplicaron, pero solo un poco más de 500 fueron elegidas.

“¿Quieres tener una estabilidad laboral? ¿Quieres desempeñarte en tu carrera universitaria? La Policía Nacional te abre las puertas”, dijo el oficial Joaquín Díaz, mejor conocido como “El Polituber”, a través de un video promocional de la actividad.

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Alumnos de la ANAPO durante una presentación oficial.

REQUISITOS

En el mismo video y en las páginas oficiales de la institución se enumeraron los requisitos para formar parte del programa: ser hondureño por nacimiento, no tener más de 40 años, presentar su título universitario original y una copia, aprobar los exámenes de admisión; tener en orden sus antecedentes penales y policiales, presentar tres fotografías a color en tamaño carné y una copia del Documento Nacional de Identificación (DNI).

Otro de los requisitos era ser profesional de las siguientes áreas de la salud: licenciaturas en Ciencias de la Salud, medicina general, medicina interna, odontología, enfermería, nutrición, psicología; química farmacéutica, biología, odontología general y odontología especializada.

O de las ingenierías civil, industrial, biomédica, en sistemas, en tecnologías de la información, en desarrollo de aplicaciones o en operaciones y logística. Al igual que los graduados de las licenciaturas en derecho, periodismo, comunicación, trabajo social, arquitectura, contaduría pública y finanzas, informática administrativa, administración de empresas, pedagogía, matemática, educación física, turismo, antropología, historia y sociología.

Los documentos de los candidatos fueron recibidos entre el 4 y el 22 de julio y poco a poco se fueron realizando las pruebas necesarias hasta depurar el grupo y determinar quiénes serían los seleccionados para iniciar el proceso formativo este domingo 11 de septiembre.

Entre los elegidos estaban Ronal Javier Coello Coello, de 34 años y de profesión abogado, y Jairo Josué Martínez Cruz, quien egresó como licenciado en informática y quien se desempeñaba en la Dirección de Telemática de la Secretaría de Seguridad, pero que según se conoció, soñaba con seguir creciendo en la institución y por eso se enlistó para convertirse en sub inspector.

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Imagen en vida de Jairo Josué Martínez Cruz.

ESPERANZAS EMPAÑADAS POR EL DOLOR

Antes del esperado día la Policía Nacional anunció el nombre de los que recibieron una beca para cursar el proceso como policías auxiliares y además difundió un documento detallando las prendas y utensilios que los aspirantes debían tener durante los cuatro meses de internamiento, los cuales incluían objetos de higiene personal, ropa para diferentes actividades y en colores institucionales y cuadernos y otro tipo de material didáctico para sus clases teóricas.

Portando algunas de estas cosas en sus maletas y mochilas se presentaron los cientos de jóvenes antes de las 8:00 de la mañana a la sede de la ANAPO en el municipio de La Paz, situado en el departamento del mismo nombre.

Mujeres aspirantes al momento de hacer su ingreso a la ANAPO.

Ahí se vivieron momentos conmovedores, pues los profesionales hondureños fueron acompañados por sus amigos, familiares y parejas para despedirles y desearles lo mejor, prometiendo volver a verlos cuando la institución les autorizara las visitas.

Algunos abrazos y besos quedaron captados por las cámaras de la Policía Nacional en esta serie de fotografías:

Pero tan solo horas después de haberlos dejado, los parientes de los candidatos a policías auxiliares se alarmaron tras recibir la noticia de que había un fallecido y varios afectados de salud tras presuntamente no soportar las pruebas físicas a las que fueron sometidos.

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TRAGEDIA

La noticia trascendió en horas de la noche del mismo domingo, donde se detalló que Martínez Cruz había llegado ya sin signos vitales a un centro médico de la zona y que casi una veintena de sus compañeros resultaron afectados y fueron internados en el Hospital Roberto Suazo Córdova de La Paz y otros en el Hospital Santa Teresa de la vecina ciudad de Comayagua.

Posteriormente, a primeras horas de este lunes (12 de septiembre) se confirmó en el centro médico de La Paz un segundo deceso, el cual inicialmente fue identificado con un nombre erróneo, pero que posteriormente, tras ser ingresado a la morgue, se determinó que respondía la identidad de Ronal Javier Coello Coello, de 34 años, de profesión abogado.

Hasta el momento las causas de muerte y de afectación de los jóvenes es incierta, pues aunque primero se difundieron rumores de que habían sido sometidos a gases lacrimógenos y esto pudo causarles intoxicación, este extremo fue desmentido por la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien visitó personalmente a los lesionados.

La funcionaria escuchó las versiones de los afectados.

“Lamentamos lo sucedido hoy en el Curso de la @PoliciaHonduras, visité en los hospitales de la Paz y Comayagua a los que estaban ingresados por cuadros clínicos de golpe de calor y algunos con deshidratación. Negaron que fueran expuestos a gas lacrimógenos o golpeados”, escribió la forense en su cuenta de Twitter.

La versión la repitió durante una conferencia de prensa realizada junto a otras autoridades policiales, donde aseguró que muchos otros factores pudieron haber provocado el doble deceso.

Aspectos como la alimentación, padecimientos previos no detectados o el ejercicio físico excesivo en personas no preparadas deben ser analizados, según Villanueva.

La funcionaria además detalló que son 34 las personas que fueron remitidas a centros hospitalarios y que fueron estabilizadas por el personal médico.

Y en un comunicado, la Secretaría de Seguridad dijo que todo sucedió luego de que los jóvenes comenzaran a correr en la pista de usos múltiples. Nuevamente descartó el uso de gas lacrimógeno, el cual aseguró es exclusivo para entrenamientos antimotines.

UNA VERSIÓN CONTRARIA

Pero contrario a lo que aseguró la subsecretaria de Seguridad, el padre de Jairo Josué Martínez Cruz denunció que el cuerpo de su hijo presentaba golpes en la cabeza, algo que espera sea esclarecido en la autopsia.

“Otro asunto que deben ver es que estos jóvenes traen golpes en la cabeza, en la parte superior, en la frontal. El Ministerio Público debe analizar esto”, detalló Leonardo Martínez en una entrevista.

El angustiado progenitor también denunció que se ha dicho que su hijo pudo ingerir bebidas energizantes y haber sufrido una consecuencia producto de esto, pero enfatizó en que él no tomaba estos productos.

Villanueva dijo que el golpe en la cabeza de Jairo pudo deberse al desplome que sufrió al comenzar a sentirse débil, pero también coincidió en que las autopsias deben ser las encargadas de dilucidar la situación, que mantiene en zozobra a la población y a los familiares de quienes aún permanecen internos en la sede policial.

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MEDIDA

Como medida frente a lo ocurrido las autoridades de Seguridad determinaron suspender al director de la Academia Nacional de Policía durante se realizan las investigaciones pertinentes que permitan esclarecer lo ocurrido.

Por su parte, en el Hospital Roberto Suazo Córdova aún intentaban determinar las causas médicas que provocaron que la emergencia del lugar se saturara de cadetes. El portavoz de la institución médica dijo a una radio capitalina que a eso de las 3:45 de la tarde “la mayoría llegó en situación inconsciente, presentando algún síndrome convulsivo”.

OTROS AFECTADOS

La autoridad hospitalaria dijo que entre los lesionados en ese centro médico se encuentran:

Osman Leonel Sosa

Alan Edgardo Maradiaga

Leonel Vladimir Izaguirre

Leonardo Fabio Orellana

Itsbely Marbella Flores Romero

Kevin Mejía

Oneyda Concepción Espinoza

Sheyla Orellana

Mirna Isabel Palomo

Orlin Cruz

Lester Rivera García

Ramiro Otoniel Banegas

Y Sergio Izaguirre.

Así lucía la entrada de la Academia Nacional de Policía antes de la tragedia. Decenas de jóvenes ingresaban cargando sus maletas de pertenencias y sueños.