Investigaciones
Comayagüela, Honduras
Una broma entre compañeros de trabajo terminó con la tragedia de un joven muerto producto de un disparo que recibió de manera accidental.
Según el informe policial, el incidente se produjo cuando Carlos Alberto Narváez Solórzano (20), empleado de una estación gasolinera ubicada a inmediaciones del Aeropuerto Internacional Toncontín, Comayagüela, arrebató a uno de los guardia de seguridad el arma de fuego y en el forcejeo por quitársela se disparó, hiriendo de gravedad a Solórzano.
Aún con vida, el jovencito fue traslado de emergencia al Hospital Escuela Universitario (HEU), donde fue llevado al quirófano para extraerle la bala, pero falleció en el momento en que los médicos lo preparaban para realizarle la operación.
En horas de la mañana de ayer los familiares del desafortunado joven retiraron su cadáver de la morgue del Ministerio Público.
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Por su parte, las autoridades policiales informaron que el guardia de seguridad, del cual no dieron a conocer su nombre, fue detenido para efectos de investigación.
En el desarrollo de la investigación los detectives tomaron las declaraciones de cada una de las personas que estaban presentes para esclarecer los hechos.
Se informó que el guardia de seguridad sería puesto a la orden de los Juzgados de lo Penal, por el delito de homicidio culposo en perjuicio del joven.
