Fueron desalmados. No tuvieron piedad. Ni siquiera respetaron la vida de una pequeña de tan solo diez años.
El presidente del patronato del barrio Concepción de Choloma fue asesinado junto a su hija de diez años por tres individuos que se conducían en carro tipo pick-up.
Las víctimas son Wilfredo Alexander Díaz, de 40 años de edad, y su pequeña hija Dayana Suyapa Díaz Cano, de 10 años de edad.
El subinspector de Policía, Antony Fortín, quien estaba en el lugar de los hechos, informó que el crimen se produjo minutos antes de las 7:00 de la mañana cuando el dirigente comunal se conducía en su motocicleta junto a su hija a dejarla a la Escuela República de Costa Rica.
Fortín manifestó que a esa hora tres tipos que andaban en un carro tipo pick-up marca Mazda de color negro interceptaron a Díaz y a su hija cuando transitaban por una de las calles del barrio El Guayabal disparándoles con fusiles y pistolas.
El oficial indicó que según la información que ellos recabaron, la muerte de Díaz y su hija tiene como supuesto móvil problemas relacionados con las funciones del ahora occiso como dirigente comunal.
Herida gravemente
Tras el cobarde ataque, la niña quedó con vida y de inmediato llamaron a la Cruz Roja y se la llevaron en una ambulancia rumbo al Hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, pero en el camino falleció y su cadáver fue llevado a la sede de ese ente de socorro donde fue reconocido su cuerpo por las autoridades correspondientes. Claudeth Alvarenga, tía de la infortunada menor, dijo que ella estaba en quinto grado y la describió como una niña ejemplar, alegre y que le gustaba tener muchos amigos.
Recordó que su sobrina quería ser profesora como su maestra. Alvarenga manifestó que Dayana era una buena alumna, tenía un índice académico de 99 por ciento.
“Ella era muy querida en la escuela”, manifestó Alvarenga. La pequeña Dayana Suyapa era la hija menor del dirigente comunal Wilfredo Díaz, quien laboraba en la Unidad de Medio Ambiente de la alcaldía de Choloma.
Las autoridades forenses del Ministerio Público detallaron que el cuerpo de Wilfredo Díaz tenía 21 heridas de arma de fuego y el de la niña presentaba diez.
