Sucesos

Honduras: A golpes asesinan a sexagenaria

El hecho se registró en el sector de El Carboncito de la aldea El Jicarito, en San Antonio de Oriente.

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03.08.2015

Tegucigalpa, Honduras

Consternados se encuentran los moradores del sector El Carboncito de la aldea El Jicarito, San Antonio de Oriente, por el horrendo crimen de una anciana que fue asesinada a garrotazos por criminales, supuestamente, para robarle una bolsa solidaria con víveres.

La víctima fue identificada como Gregoria Salgado Izaguirre, de 69 años, quien se dedicaba a recoger botes plásticos para ganarse la vida y sostener a su hijo, un hombre sordomudo que vivía con ella.

La sexagenaria falleció el domingo alrededor de las 7:30 de la noche en el patio de su humilde casa de bahareque en la que habitaba junto a su vástago Porfirio Salgado desde hace 15 años.

Malhechores que hasta ayer no habían sido identificados por la Policía, la asestaron severos golpes en la cabeza, provocándole la muerte casi al instante.

Las autoridades reconocieron el cadáver y lo trasladaron a la morgue de Medicina Forense de la capital, donde fue reclamado por familiares.

Robo

Aunque todavía la Policía no manejaba una hipótesis clara en torno al hecho criminal, algunos vecinos presumen que el móvil pudo haber sido el robo de una bolsa solidaria que recibía cada mes por parte del gobierno con productos alimenticios.

Una vecina relató que a la víctima, quien era más conocida como “Goyita”, la habían asaltado cuatro unos maleantes y le robaban la bolsa con artículos alimenticios básicos.

“Siempre que le daban esa bolsa solidaria, a ella la asaltaban, nosotros nos dábamos cuenta porque nos gritaba; la casualidad que el viernes le dieron esa bolsa y pasarle esto el día de ayer (domingo)”, expresó la testigo.

Aseguró que los residentes del lugar escucharon los lamentos del hijo de la señora, por lo que “nosotros nos acercamos a ver y ya la encontramos en un charco de sangre, pero estaba viva todavía”.

Confió que le preguntó por señas al discapacitado si había visto algo y respondió con los dedos que los asesinos eran dos y que huyeron corriendo por la parte trasera de la vivienda.

Los habitantes sospechan que los supuestos delincuentes se habrían molestado porque esta vez doña Gregoria decidió esconder bien su provisión y que por eso le quitaron la vida.

Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) realizan las investigaciones para identificar a los responsables del cruel asesinato.