Por quinta vez sobrevivió un privado de libertad de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) en su intento de suicidarse, aunque su muerte ya había sido reportada a las autoridades correspondientes.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público se movilizaron este sábado en horas de la mañana junto a equipos de la Policía a realizar el reconocimiento legal, pero al llegar confirmaron que el preso estaba vivo, pero con heridas de gravedad.
Jairo Ramiro Rivera Caballero, de 33 años, fue trasladado al Hospital Escuela Universitario en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos con heridas en ambas manos después de haberse cortado las venas en su celda del principal centro penitenciario del país.
El reporte preliminar que recibió la Policía es que Rivera Caballero se había quitado la vida, por lo que las autoridades competentes se trasladaron al sector a realizar el reconocimiento legal del cadáver.
Cuando los empleados de Medicina Forense se preparaban para realizar la diligencia de levantamiento, autoridades del Instituto Nacional Penitenciario confirmaron que Rivera Caballero no había fallecido, por lo que pidieron apoyo al Cuerpo de Bomberos para movilizarlo hasta el principal centro hospitalario capitalino a recibir asistencia médica.
Un paramédico de la institución de socorro confirmó que a las 6:30 de la mañana les notificaron el hecho sangriento y que a las 8:00, después de dos horas y media les pidieron auxilio porque estaba con vida.
Una fuente confirmó que es la quinta vez que este recluso intenta suicidarse cortándose las venas, sin embargo, siempre se ha salvado de morir a pesar de que derrama mucha sangre. El preso se encontraba ayer en el hospital bajo custodia policial.
