Tremendo susto se llevaron varios miembros de una familia que disfrutaban de una carneada en la comunidad de La Sabana, carretera que conduce de la capital a Cofradía y Casa Quemada, al norte del Distrito Central.
Un perro salió de repente de un matorral con un cráneo humano en el hocico, por lo que alarmados llamaron a la Policía.
El incidente ocurrió el domingo alrededor de las 6:00 de la tarde luego que un grupo de personas se reunió en la parte trasera de una vivienda donde improvisaron una enramada, armaron un fogón con ladrillos y empezaron a asar carne para departir en familia.
Minutos más tarde, de un matorral cercano, salió un perro con una calaca humana, lo que causó asombro y temor entre los presentes, incluidos algunos menores de edad que sienten pánico por los muertos.
Una residente del lugar que prefirió no identificarse ni profundizar en detalles sobre lo ocurrido aseguró que el can salió del monte con el cráneo humano, por lo que se lo quitaron y lo fueron a tirar al sitio donde, supuestamente, lo encontró.
En el sector se encontró un par de zapatos burros y una especie de tumba clandestina abajo de unos arbustos al lado de una casa en construcción.
Agentes de la Policía Preventiva se presentaron al lugar en horas de la noche y tras confirmar la información coordinaron con las autoridades competentes para realizar las diligencias del levantamiento.
Levantamiento
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva, se movilizaron ayer al lugar a realizar el reconocimiento legal.
Las autoridades iniciaron una serie de investigaciones orientadas para determinar en la posible tumba si están las otras partes del cuerpo, supuestamente, de una persona del sexo masculino.
Por el estado del cráneo, la Policía presume que tenía mucho tiempo de estar en ese lugar, lo que será determinado por expertos de Medicina Forense.
Según lo investigado por la Policía, ya en días anteriores los moradores encontraron una faja, lápices y un viejo cuaderno que fue destruido por la lluvia, pero jamás se imaginaron que aparecerían restos humanos en la zona.
