Tegucigalpa, Honduras
La concesionaria Aeropuertos de Honduras desmintió que el avión con placa mexicana que aterrizó en Roatán, Islas de la Bahía, haya venido consignado a un empleado de esa compañía.
“Con respecto al avión que cayó en Roatán el viernes a las 8:00 AM proveniente de México, les aclaro que es falso que la aeronave venía consignada a un empleado de Aeropuertos”, dijo la empresa en un comunicado.
“Quienes venían en el avión contrataron los servicios de la empresa privada Tecnologías Unidas, que opera en el Aeropuerto y que se dedica a brindar apoyo terrestre a las aeronaves, revisión y mantenimiento de aviones”, acota la nota.
Tecnologías Unidas “está dirigida por el señor Edgardo Bonilla, quien ya brindó declaraciones a la Fiscalía”, señala el comunicado.
La aeronave en mención es un Lear Jet-25-B con matrícula de México XB-LTD, construido en 1971, que era pilotado por dos mexicanos, uno de los cuales fue interrogado.
La versión de que la aeronave venía consignada a un empleado de la terminal de Roatán provino de una fuente gubernamental.
Una tercera persona venía en jet y este no era el fugado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, aclaró el director de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), Isaac Santos.
¿Y el comprador?
Al parecer, el piloto que fue interrogado declaró que a él se le contrató para dejar el avión en Honduras porque una persona lo quería comprar, pero que él desconocía el nombre del interesado.
El modelo Lear Jet-25-B de 1971 se cotiza en unos 70 mil dólares, de acuerdo a los precios que se ofertan por este tipo de aeronaves en el mercado.
Un avión se deprecia, entre otras causas, a medida que se le emiten directivas o boletines de servicios, que son los reportes de mantenimiento.
“Un avión que tiene 40 años tiene muchos boletines, no es chatarra, pero su precio es extremadamente bajo, es raro que haya interesados”, dijo una fuente a EL HERALDO.
