Ametrallados fallecieron un taxista y su acompañante la mañana de este martes en un sector de la colonia Hato de Enmedio, mientras unidades de inteligencia policial realizan las investigaciones orientadas a establecer los móviles del doble crimen.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como óscar Armando Molina Martínez, de 33 años, motorista del taxi con registro número 1945 y David Eduardo Navarro Fortín, de 23 años, ambos residentes en la misma colonia.
Los dos infortunados expiraron al instante de múltiples heridas de bala que les infirió uno de los dos supuestos sicarios que los interceptaron en una calle que divide a los sectores 4 y 5 de la colonia Hato de Enmedio.
Los cuerpos inertes quedaron en el interior del automóvil, donde el perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva, realizaron el reconocimiento legal.
Nutrida balacera
Según la información que conoció la Policía, eran alrededor de las 8:30 de la mañana cuando se desató una nutrida balacera frente al Instituto Héctor Pineda Ugarte.
En un ambiente de hermetismo con que testigos manejaron el caso, en el lugar circularon dos versiones en torno a los autores materiales del doble crimen.
Una es que los criminales se conducían en una motocicleta y la otra que se movilizaban en un vehículo de lujo, lo que está en proceso de investigación por parte de equipos de los cuerpos de inteligencia policial.
Lo que se supo es que los infortunados se encontraban en la unidad de transporte de pasajeros cuando llegaron los criminales y sin mediar palabras uno abrió fuego con una ametralladora mini Uzi, matándolos en el acto.
Los malhechores se dieron a la fuga, mientras que paramédicos del Cuerpo de Bomberos se desplazaron en ambulancias, ya que recibieron información de un tiroteo que había dejado dos muertos y personas heridas.
Mientras tanto, policías preventivos realizaron un operativo en la zona, pero no lograron dar con el paradero de los asesinos.
En la escena del crimen quedaron 20 casquillos de bala calibre 9 milímetros, los que fueron levantados por técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC.
El señor Alberto Molina, padre de Óscar Armando, lamentó que gente trabajadora y luchadora esté perdiendo la vida debido al clima de inseguridad.
Aseguró que su hijo nunca le comentó que hubiese recibido amenazas de muerte, por lo que lo que no se explica las causas por las cuales le quitaron la vida.
Agentes de la Sección de Homicidios de la DNIC iniciaron las investigaciones en la escena del crimen en busca de pistas.
Una versión que conoció la Policía es que Navarro Fortín tenía pocos días de haber salido de un centro de reclusión donde estuvo privado de su libertad.
Antecedentes
La Policía constató en sus archivos criminales que David Eduardo Navarro Fortín tenía antecedentes penales, ya que fue detenido el 11 de septiembre del 2010 por amenazas y extorsión; el 5 de abril del 2008 y el 16 de diciembre del 2012 por robo y el 17 de marzo del 2009 denuncia para investigación por robo.
En tanto, Oscar Armando Molina, fue capturado el 29 de diciembre del 2005 por robo, además, tenía denuncia por robo de vehículo y daño, pero la Policía no especificó la fecha.
