En el tablero de un automóvil quedó pegado el carné de preparatoria de una pequeña niña. En el baúl, metido en sacos de nailon, yacía el cuerpo sin vida de su progenitor, un taxista que fue raptado la tarde del sábado en la colonia Loarque.
Las autoridades realizaron el levantamiento este lunes del cadáver del motorista Luis Starlen Cruz Benavides, de 28 años, en el parqueo de una empresa de transporte de carga en el anillo periférico, cerca de la represa Los Laureles.
La diligencia se realizó después que la Policía recibió una denuncia sobre un vehículo marca Toyota Corolla color blanco, con placas PBD-0763, que desde el fin de semana se encontraba abandonado en el sector.
El cuerpo sin vida fue trasladado a la morgue de Medicina Forense, donde el perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva, realizaron el reconocimiento legal.
Se confirmó que Cruz Benavides laboraba en el automotor como “taxi brujo” en el que cubría la ruta de la colonia Loarque a la aldea Santa Rosa, al sur del Distrito Central.
Carro abandonado
Un miembro de la PMOP reveló que alrededor de las 11:00 de la mañana recibieron la denuncia que en el estacionamiento de la empresa de transportes de carga Baem, en la orilla del anillo periférico se encontraba un carro abandonado.
Varios elementos se movilizaron en una patrulla y tras verificar la información solicitaron la presencia de técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC para realizar el registro en busca de indicios, así como la toma de huellas dactilares.
Minutos más tarde se presentaron al lugar familiares de Cruz Benavides, quienes confirmaron que él desapareció desde el pasado sábado a las 4:00 de la tarde de un sector de la colonia Loarque.
Los agentes de la DNIC procedieron a revisar el baúl del automotor, donde descubrieron el cadáver metido en dos sacos, uno de color rojo y otro blanco, por lo que las autoridades competentes se movilizaron a realizar el reconocimiento legal.
El infortunado murió a causa de asfixia por estrangulamiento, según reveló una fuente policial.
Los dolientes le confirmaron a la Policía que el ahora occiso residía en la colonia Colinas de Santa Rosa y que desapareció el sábado a las 4:00 de la tarde en forma misteriosa.
Agregaron que trabajaba en el automotor como taxista independiente en la ruta de Loarque a la comunidad de Santa Rosa.
Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) iniciaron las averiguaciones orientadas a identificar a los responsables del hecho, así como a establecer los móviles.
Durante la inspección en la escena del crimen los policías confirmaron que a pocos metros del sitio donde quedó el carro se encuentra una cámara de seguridad de la empresa y que podría ayudar en la identificación de los criminales.
