Investigaciones
Tegucigalpa, Honduras
“Quitate madre, que esto ya es de hombres”.
Esas fueron las últimas palabras que Gissel Yovanny Pineda Fonseca, de 23 años, alias “El Gordo”, le dijo a su progenitora minutos antes de enfrentarse a disparos con Ismael Antonio Fonseca Brevé, de 54 años.
Un video al que EL HERALDO tuvo acceso de manera exclusiva muestra el momento en que los dos hombres se quitan la vida a balazos.
En el audio de la grabación se escuchan al menos 13 detonaciones de armas de fuego, una de ellas de un revólver y otras de una pistola automática nueve milímetros.
El lamentable hecho ocurrió a eso de las 9:00 de la mañana de ayer en la colonia Loarque de Comayagüela, donde los dos hombres originarios del municipio de San Francisco de Becerra, Olancho, por enemistades personales se enfrentaron a balazos.
De acuerdo con las versiones de personas que se encontraban en el lugar cuando ocurrió el hecho, Ismael Antonio llegó a buscar a Gissel Yovanny a su casa y cuando este último salió, Ismael le hizo el primer disparo, sin lograr herirlo.
Eso provocó la ira de Gissel y sacó una pistola nueve milímetros con la que se enfrentó a su atacante.
En el video se puede observar que Fonseca Brevé dispara en varias ocasiones cuando “El Gordo” está caído a la par de un vehículo Toyota tipo pick-up.
Mientras que “El Gordo”, mortalmente herido, también disparó su arma en reiteradas ocasiones, lo que provocó la muerte de Ismael Antonio Fonseca Brevé, quien se puede observar que se cae lentamente a causa de las heridas que presentaba en el abdomen.
Los dos cuerpos sin vida quedaron tirados en la acera frente a la casa de “El Gordo”.
Una de las armas homicidas, que es un revólver, quedó tirado en medio de los cuerpos.
Origen de la tragedia
Trascendió que el problema se originó por la disputa de un portón del programa Barrio Seguro.
Este portón fue instalado por vecinos con el fin de cerrar en circuito toda la colonia. A esta medida se oponía Ismael Fonseca ya que el mismo lo dejaba fuera del mencionado circuito.
En el caso de Gissel Yovanny, este sí quedaba dentro del circuito y, por tanto, sus vehículos, entre ellos varias volquetas, quedaban más seguras.
Gissel Yovanny habría apoyado el cierre ya que en ocasiones anteriores le habían sustraído piezas y artículos a sus volquetas.
De hecho, “El Gordo” había cambiado el candado con el cual cerraba el portón y se negó a entregarle una copia a su vecino Ismael Antonio, quien se dedicaba a la construcción de viviendas.
Trascendió de manera extraoficial que Gissel Yovanny lo amenazó varias veces con un arma de fuego, la cual disparó para amedrentarlo.
Sin embargo, la mañana de ayer, la pelea terminó con la muerte de los dos hombres, quienes se infirieron varios disparos mutuamente.
En el lugar de la escena del crimen se contabilizaron alrededor de seis evidencias por parte de los agentes de Inspecciones Oculares de la DNIC.
Personal de Medicina Forense y Policía Nacional llegaron al sector a reconocer y levantar los cadáveres para trasladarlos a la morgue y practicarles las autopsias.
Un oficial de la DNIC, quien no se identificó, obedeciendo órdenes ilegales de la fiscal que participó en el levantamiento, amenazó a un grupo de periodistas y reporteros gráficos con quitarles las cámaras si no borraban algunas imágenes, siendo este un claro atentado a la libertad de prensa y de expresión que puede afectar la imagen del país en un momento crucial, ya que en Ginebra se examina el respeto o no de los derechos humanos por parte de Honduras.
A uno de los periodistas le dijo que lo iba a detener sin causa justificada.
