Sucesos

A machetazos asesinan a tres reos en la Penitenciaría Nacional

Según fuentes de inteligencia, el triple crimen empezó por la disputa de cuatro armas de fuego.

28.04.2015

Tegucigalpa, Honduras

Cuatro armas de fuego que dejó uno de los “torones”, que fue trasladado a una celda de máxima seguridad, pudieron haber sido el origen del asesinato de tres privados de libertad la tarde de este lunes en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS).

El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), se presentaron a realizar el reconocimiento legal y las averiguaciones del caso.

Los fallecidos fueron identificados con los nombres de Juan Francisco Castro, alias “Chico Castro”, José Javier Ramos Rodríguez y Nelson Adalid Hernández, de quienes las autoridades no dieron a conocer los datos generales.

Según la investigación preliminar de la Policía, los autores materiales del crimen fueron tres presidiarios, de los cuales solo identificaron a dos.

Relación de hechos

De acuerdo con la información extraoficial que se conoció, el hecho criminal ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana en el módulo de Procesados II, donde tres reclusos armados con machetes asesinaron a sus tres compañeros de infortunio.

Luego de ocurrir el crimen, un preso, de quien no se dio a conocer el nombre, salió corriendo hacia la dirección del principal centro penitenciario a informar que él había matado a filazos a otros tres presidiarios.

Mientras el presunto criminal corría por el pasillo, los policías encargados de la seguridad hicieron disparos de advertencia con el fin de alertar a sus compañeros de armas que algo irregular había ocurrido.

Dos de las víctimas quedaron muertos en el módulo de Procesados I, mientras que el otro cayó en Procesados II, ya que corrió en un intento de salvar su vida, donde técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC encontraron las armas homicidas y otras evidencias.

Un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC y agentes de otras unidades de inteligencia iniciaron las investigaciones a través de las cuales obtuvieron información sobre la participación de tres reclusos en el hecho sangriento.

Una fuente de inteligencia confió que la riña se originó por al menos cuatro armas de fuego que les dejó uno de los cabecillas que fue trasladado recientemente a otra prisión de máxima seguridad y que dejó ocultas en uno de los módulos.

De acuerdo a la versión que se conoció, el jefe del módulo de la MS-13 les pidió las armas, pero como no quisieron entregárselas por eso les quitaron la vida.

De acuerdo con la fuente de inteligencia, las autoridades sacaron a los “torones”, pero ahora son otros los que han tomado el control de la cárcel, lo que podría originar una escalada de crímenes.

Se supo que unidades de inteligencia realizan un trabajo encubierto orientado a ejercer el control en el principal centro penitenciario del país.

Los antecedentes

Familiares de dos de los fallecidos se presentaron ayer a la morgue de Medicina Forense a reclamar los restos mortales para trasladarlos a sus lugares de origen.

Según lo revelado por parientes, Ramos Rodríguez guardaba prisión en el principal centro penitenciario por el delito de homicidio. Era originario de Copán y tenía su domicilio en la colonia Campo Cielo.

Mientras tanto, de Juan Francisco Castro se confirmó que fue capturado en noviembre del año 2012 por su presunta participación en el asalto a un carro del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) en el caserío La Unión, El Paraíso, que dejó el saldo de cuatro muertos.

En aquella ocasión los asaltantes se llevaron mas de 7 millones de lempiras.

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