Un equipo especializado del Ministerio Público exhumó este domingo nueve sacos con restos humanos que se encontraban en varias fosas clandestinas en el Cementerio General de Comayagüela.
Cinco de los sacos, de color rojo, fueron descubiertos este día, mientras que los otros cuatro fueron hallados el viernes.
La identidad de las víctimas, que se encontraban semienterradas, será determinada durante la autopsia, informó el fiscal Mauro Solórzano, quien participó en las exhumaciones.
'En Medicina Forense lo que va a corresponder es que hagan las pruebas de ADN' y se establezca además la cantidad total de cuerpos que estaban dentro de los sacos, informó.
Según los indicios encontrados, el fiscal descartó que los cuerpos hayan sido enterrados en distintas fechas.
El hallazgo de los cadáveres se efectuó entre el Cementerio General y la colonia Soto de Comayagüela, donde se cree que hay enterradas y descuartizadas más personas.
Fue una denuncia anónima, sobre la presencia de un cuerpo encostalado que estaba visible, la que permitió completar el macabro hallazgo.
El último de los cadáveres semienterrados estaba a una profundidad de 1.05 metros, dijo el fiscal, mientras que los anteriores a 1.88 metros.
La exhumación duró alrededor de tres horas, dijo el profesional del derecho.
La jornada de búsqueda continuará durante las próxima semanas, pese a que la primera excavación fue 'exitosa'.
Peritos forenses manifestaron que los cuerpos son enterrados por pandilleros, quienes antes torturan y asesinan a las víctimas.
En la exhumación se hicieron presentes efectivos militares, policiales, investigadores, fiscales, médicos forenses y un juez ejecutor.
Agentes policiales que se sumaron a las acciones dijeron que ese sector es controlado por los integrantes de Los Chirizos, por lo que no descartan que las víctimas sean jóvenes de maras contrarias.
