La joven Keren Jemima Dunaway González (18), activista de pacientes con VIH, fue liberada la noche de este martes, tras permanecer privada de libertad desde la mañana.
La información fue confirmada alrededor de las 9:40 de la noche por el ministro de Seguridad, Arturo Corrales, luego que la joven fuera encontrada en un sector solitario de Lomas del Carmen, en San Pedro Sula.
“Ella (Keren) está en su casa y en algunos momentos va a ser revisada médicamente”, informó el funcionario.
Dunaway fue encontrada cinco minutos después que sus captores la dejaran en un vehículo en la mencionada colonia, relató el comisario Jorge Rodríguez.
Fue llevada a su casa y posteriormente a la clínica Murillo, de San Pedro Sula, para recibir atención médica.
Momentos de tensión
Keren y su madre, Rosa Amalia González, directora de la organización Llanto, Valor y Esfuerzo (Llaves), fueron interceptadas por hombres desconocidos la mañana de ayer en la colonia Altiplano, cuando ambas se encontraban dentro del vehículo estacionado frente a las instalaciones de la fundación.
Cuando ambas se encontraban estacionadas, varios sujetos las interceptaron en otro automóvil y se las llevaron.
Unas cuadras después, los delincuentes bajaron del carro a Rosa Amalia, quien minutos más tarde regresó a las oficinas en busca de ayuda.
La preocupación se apoderó también de los voluntarios de la Fundación Llaves, pues dieron a conocer que la joven necesitaba medicamentos antirretrovirales.
Rosa Dunaway en la actualidad es directora de la Fundación Llaves, que apoya a pacientes con VIH/sida.
Mientras que su hija Keren Jemima ha participado en conferencias internacionales sobre la condición que afecta a más de 22 mil hondureños.
Liberación
Alrededor de las 9:30 trascendió en medios radiales la liberación de Dunaway y diez minutos después el secretario de Seguridad confirmó la noticia.
“Lo que podemos decir es que ya está en su casa y las circunstancias anteriores a que ella llegará a su casa van a ser producto de una información que se está ultimando”, expresó.
Asimismo, declaró que Casa de Gobierno giró instrucciones, al conocer sobre el suceso en la mañana, a no escatimar esfuerzos en atender este caso.
De inmediato de desplazaron cuatro equipos y durante el día empezó a fluir información que indicaba que la situación sería resuelta, comentó.
Sin embargo, aclaró que “la prudencia nos indica que tenemos que permitirle a esos ruidos que rindan el informe para que puedan decirnos qué fue lo que ocurrió, salvaguardando los intereses de la joven”.
Mientras que el comisario Rodríguez precisó que entre 11:00 de la mañana y 5:00 de la tarde recibieron tres llamadas solicitan medio millón de lempiras por la joven.
Sin embargo, la presión por la investigación forzó a la posterior liberación de la joven sin pagar rescate, al ser encontrada en un sector abandonado de Lomas del Carmen, cerca de Santa Marta.
Temprano, su madre Rosa González había implorado por su liberación.
“No somos gente que tenemos dinero, trabajo en una fundación que no tenemos ganancias, servimos”, dijo.
“Es mi única hija, la luz de mis ojos, y pido a los que se la llevaron que no le hagan daño”.
“Les ruego a los que se la llevaron que no le hagan daño, que me la devuelvan pronto, por favor. Ella tiene que tomar medicamentos cada día, así que contemplen eso, si la retienen muchos días ella puede enfermar y morir”, suplicó.
González dijo que Keren es el motor de su vida y que no tiene dinero, ya que la casa y el carro que posee los están pagando”.
“Solo les digo que somos ella y yo, su padre falleció hace mucho; trabajo en una fundación que no tenemos ganancias, sino que servimos”.
“Pido a Dios que la cubra con su santo espíritu y si mi hija me está viendo que recuerde que no estamos solas, que Dios está con nosotras. Mi amor, sea fuerte que pronto estaremos juntas, la amo”.
“Nosotros, los niños, niñas y adolescentes que vivimos con el virus también tenemos metas; muchos queremos ser artistas, arquitectos. Quiero ser cantante y también queremos casarnos y tener hijos”, dijo en un foro internacional cuando apenas tenía 12 años de edad.
