Armas de grueso calibre, incluido un fusil con mira telescópica, incautó la Policía tras la inspección a un contenedor en una bodega del predio fiscal de Puerto Cortés, por lo que un equipo de inteligencia realiza las investigaciones del caso.
El contenedor trae encomiendas con procedencia de Houston, Estados Unidos, y en el mismo se encontraron dos cajas luego que equipos de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) y la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) realizaron un operativo.
Entre lo incautado hay dos fusiles 223 calibre 5.56, uno con mira telescópica y ambos con sus respectivos cargadores sin munición.
También una escopeta 12 y otra calibre 20, así como una pistola 3.80 cromada con dos cargadores.
Asimismo, la Policía incautó una pistola calibre 22 con dos cargadores y una 9 milímetros de fabricación israelita, según el informe de la DNIC.
Este armamento será entregado a la Fiscalía para seguir con el procedimiento legal, mientras que equipos de inteligencia continúan con las investigaciones orientadas a establecer cuál era el destino final de las encomiendas.
Investigación policial
Según el informe de la DNIC, las cajas que contenían el armamento ingresaron a nombre de dos ciudadanos, de los cuales no se dio a conocer la identidad ni de dónde son originarios, ya que están bajo investigación.
La Policía no dio a conocer la situación del motorista del furgón que transportó las armas, pero investiga las circunstancias en que ingresaron al territorio hondureño, según el informe oficial.
Equipos de la DNSEI o Policía de Fronteras, en conjunto con equipos de la DNIC, han intensificado los operativos en puestos aduaneros con el fin de evitar el ingreso al país de artículos de uso prohibido como armas y drogas, entre otros, según el informe oficial.
A principios de diciembre, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) decomisó en la capital de Honduras un arsenal que se encontraba en poder de una banda delincuencial.
El operativo tuvo lugar la noche del sábado en la colonia Rivas, al sur de Tegucigalpa, en atención a una denuncia de secuestro efectuada la tarde del mismo día.
