La reacción de la Policía no fue suficiente para salvar de la muerte a una joven raptada por pandilleros junto a su supuesto hijo en la calle principal de la colonia San José de La Peña por Bajo.
A esta mujer la ejecutaron de un balazo e intentaron enterrar su cadáver.
Los malhechores le perdonaron la vida a un niño que tiene la edad aproximada de dos años, quien horas más tarde de haber ocurrido el crimen apareció en la estación del Cuerpo de Bomberos de la colonia San José de La Vega.
El crimen se registró en horas de la mañana en el sector conocido como El Hoyo de La Peña, donde agentes de la Policía Preventiva localizaron el cuerpo inerte de una fémina, aparentemente, menor de edad, semienterrado en un solar baldío.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público se presentaron a la escena del crimen donde, en conjunto con equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y de la Policía Preventiva, realizaron el reconocimiento legal.
Las autoridades no lograron identificar a la víctima mortal debido a que no le hallaron los documentos personales, por lo que el cadáver fue ingresado a la morgue de Medicina Forense en calidad de desconocido.
Mientras tanto, un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC inició las investigaciones orientadas a identificar a los responsables del crimen y establecer los posibles móviles.
Rapto y crimen
Un oficial de Policía informó que alrededor de las 11:00 de la mañana se recibió la denuncia de que presuntos pandilleros habían raptado a una jovencita que transitaba con un niño y se la llevaron en dirección al sector de El Hoyo.
De inmediato se movilizaron varios agentes asignados a la estación policial de la colonia Alemán a realizar un operativo en la zona con la intención de rescatar a la infortunada.
Los malhechores se dieron cuenta de la presencia policial y salieron en veloz carrera por los callejones en medio de una tenaz persecución y se dieron a la fuga.
Los policías realizaron una inspección en el área y localizaron el cuerpo sin vida de una jovencita con edad aproximada entre 15 a 18 años semienterrado, pegado a la pared de una casa abajo de un árbol de mango.
Al realizar el reconocimiento legal, las autoridades confirmaron que la víctima presentaba un disparo en la cabeza.
La Policía aseguró que la joven tenía dos tatuajes, uno de un tiburón en el tórax y el otro de una mariposa en la espalda.
También un letrero que decía “Gabriela y José los amo”, según reveló una fuente policial.
Abandonan al niño
Un subinspector de Policía, que solo se identificó con el apellido de González, dijo que la información preliminar que recibieron es que la joven fallecida andaba con un niño y que no sabían de su paradero.
Los agentes peinaron el área, porque sospechaban que los criminales lo habían matado, pero en la escena solo hallaron una pala que utilizaban los criminales para sepultar el cuerpo sin vida.
El oficial González informó que en horas de la tarde les notificaron que en la estación de Bomberos de La Vega habían dejado a un niño por lo que se movilizaron a verificar la información.
La versión que conocieron los policías es que el menor fue abandonado frente a la estación de Bomberos, por lo que procedieron a realizar las investigaciones para determinar si es el hijo de la muchacha ejecutada.
El menor se encuentra resguardado en la posta policial de la colonia Alemán.
El oficial encargado de la operación solicitó a los familiares del menor presentarse al lugar para reclamarlo.
Cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) indican que 453 mujeres murieron de forma violenta en el país entre enero y noviembre de este año.
De los 453 femicidios reportadas en once meses, un total de 325 (69.7 por ciento), corresponde a damas de entre 15 y 44 años.
Según el reporte, una mujer pierde la vida en promedio en Honduras cada 17 horas con 16 minutos.
