Tegucigalpa

Honduras: Decomisan L 3 millones en pólvora

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03.12.2014

Comayagüela, Honduras

Un insólito golpe a la ilegal actividad de comercialización de pólvora se asestó el miércoles en los mercados de Comayagüela.

Se estima que más de tres millones de explosivos fueron decomisados durante una fuerte operación interinstitucional ejecutada por elementos de la Policía Municipal, inspectores del Juzgado de Policía y de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).

El millonario decomiso fue el resultado de la intervención de la bodega de la tienda Base Honduras, ubicada en la esquina opuesta al instituto Mixto Hibueras. La incautación se extendió hasta la vivienda de su propietario, en la colonia Cerro Grande.

Recuento de hechos

La operación inicio a las 6:30 de la mañana, cuando el contingente se reunió en la plaza La Libertad de Comayagüela para allanar cuatro sucursales de la bodega.

Otniel Molina, portavoz y enlace entre la Policía Preventiva y la Alcaldía Municipal, informó que la millonaria incautación es el resultado de un proceso de seguimiento de más de dos meses, al propietario de las tienda, José Padilla, por suponerlo responsable de la distribución ilegal de pólvora en los mercados.

Para despistar a los distribuidores de explosivos, los equipos de seguridad realizaron en primera instancia movilizaciones de rutina por las seis avenidas de ciudad gemela, pero al filo de las 9:30 de la mañana se procedió al allanamiento de dos de las bodegas, ubicadas en la sexta avenida frente a la escuela Argentina y en la cuarta avenida frente al instituto Hibueras.

En la tercera avenida se decomisó un cargamento de explosivos valorado en 50 mil lempiras. En el lugar se arrestó a dos empleados de la tienda por desacato a la autoridad.

Según las autoridades, los guardias de seguridad Orlando Moncada y Milton Fonseca agredieron a un oficial.

Mientras tanto, en la sexta avenida no se realizó ningún decomiso de pólvora, pero se procedió al decomiso de un arma 40 milímetros y un chaleco de uso policial; el guardia de seguridad de esa tienda huyó de las autoridades.

Lorenzo Sánchez, jefe de inspectores del Juzgado de Policía Municipal, informó que hasta ese momento el acumulado de decomisos de pólvora ascendían a unos 900 mil lempiras, incluyendo una incautación de 600 mil lempiras que se realizó el pasado 11 de noviembre en los mercados.

El funcionario no imaginó que unas horas más tarde la cifra ascendería a casi dos millones de lempiras.

Tras concluir los decomisos en ambas tiendas, las autoridades procedieron a desplegar diferentes equipos para revisar otras bodegas y comercios donde tenían denuncias o se habían hecho pesquisas buscando material explosivo.

Estallido

Mientras las autoridades locales focalizaban sus esfuerzos en los mercados, a las 12:00 del mediodía el Cuerpo de Bomberos atendía 70 llamadas de alarma de los vecinos del sector 4 de la colonia Cerro Grande.

Los denunciantes afirmaban que había un incendio en una bodega clandestina de pólvora y otros afirmaban que se trataba de una vivienda.

Los elementos bomberiles se desplazaron hasta el lugar de los hechos y confirmaron que se trataba de un vehículo cargado de pólvora el que tomó fuego en el bloque 45 del sector El Mirador.

El estallido de los explosivos redujo a cenizas el vehículo tipo camioneta y dañó severamente la fachada de un pequeño complejo habitacional de siete apartamentos propiedad del señor Jorge Zúniga.

Carlos Silva, teniente de la institución informó que se desplazaron tres unidades en la zona, y después de sofocar las llamas se constató que se la causa de la explosión fue por mala manipulación de pólvora.

Nuevo decomiso

A las 2:20 de la tarde, las alarmas de las autoridades de bomberos se volvieron a encender; esta vez era el equipo del Juzgado de la Policía Municipal quien pedía el apoyo de los socorristas para velar por su seguridad, ya que realizaban una nueva incautación.

Después de varias inspecciones, las autoridades municipales lograron ubicar otra de las bodegas de Base Honduras en la que se encontró un cargamento de pólvora valorado en un millón de lempiras.

En el lugar ubicado en la cuarta calle, entre la segunda y tercera avenida de Comayagüela, los inspectores municipales, policías y elementos del Cuerpo de Bomberos cargaron cajas y sacos repletos de explosivos hasta llenar dos volquetas de la Alcaldía.

El valor en el mercado de los cohetes, morteros, chispas del diablo, luces de bengala y volcanes, entre otros detonantes, ascendía a un millón 50 mil lempiras hasta ese momento.

Tras el decomiso las autoridades confirmaron que el propietario de las bodegas también era el dueño del vehículo que tomó fuego en la Cerro Grande, cuyos empleados habían aprovechado para sacar la mercadería de las bodegas para evitar el decomiso.

Fue el teniente coronel Manuel Melgar, jefe de operaciones de Fusina en los mercados de Comayagüela, quien confirmó a las 3:00 de la tarde que a unas cuadras de donde se suscitó la explosión del vehículo se encontraba la casa de Padilla.

Los dirigentes del megaoperativo del decomiso de pólvora se desplazaron hasta el sector El Mirador, donde los esperaba una sorpresiva cantidad de petardos.

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