Hombres vestidos como médicos ingresaron este miércoles al Hospital Escuela Universitario de la capital de Honduras y mataron a puñaladas a un paciente que se encontraba en la sala de Ortopedia de dicho centro asistencial.
Autoridades hospitalarias confirmaron que los asesinos lograron burlar la seguridad privada y subieron al quinto piso, donde localizaron al paciente y lo atacaron.
Se informó que la víctima, identificada como Orvin Salgado, de 24 años, se encontraba junto a un familiar al momento en el que fue apuñalado.
'Cuando sabemos que es una persona que está en riesgo, en muchas ocasiones lo que hacemos es que resguardamos donde está hospitalizado, pero en este momento considerábamos que el cuidado permanente del familiar le daba seguridad', manifestó Roxana Araujo, directora del Servicio de Emergencia del Hospital Escuela.
Araujo indicó que el ahora occiso recibió múltiples heridas de arma blanca en el área precordial, 'pero la que fue la causa del fallecimiento fue una herida en el ventrículo izquierdo de aproximadamente dos centímetros, que agarra la parte anterior del corazón y todavía pasa a la parte posterior'.
'Cuando llegó al quirófano de la emergencia ya venía completamente desangrado, las heridas fueron múltiples y esa de dos centímetros en el área del corazón provocó que falleciera casi de forma inmediata'.
Salgado había ingresado al principal centro asistencial de Honduras hace dos semanas, luego de ser herido por delincuentes.
La galena aseguró que el sistema de detector de metales del hospital fue burlado por los asesinos.
El mayo pasado, el robo de una recién nacida en el Hospital Escuela Universitario obligó a reforzar las medidas de seguridad en el edificio.
La pequeña Milagro Sarahí fue raptada del HEU por dos personas disfrazadas de médicos que ingresaron fácilmente a la Sala de Puerperio de la institución sanitaria y dijeron a su madre que le realizarían algunos exámenes clínicos.
Al darse cuenta de que se trataba de un rapto, la madre hizo un llamado desesperado a los delincuentes para que le devolvieran a la pequeña.
La niña fue encontrada días después en una caja abandonada en el kilómetro 13 de la carretera que conduce a Olancho, al este de Honduras.
