En un aparente ajuste de cuentas, presuntos sicarios armados con fusiles AK-47 acribillaron a balazos a una madre y su hija la mañana de ayer en la colonia Ramón Villeda Morales, al sur de la capital, lo que es investigado por unidades de inteligencia policial.
Dolientes identificaron a las víctimas mortales como Reyna Juventina Hernández, de 44 años, y Breysi Paola Hernández Sánchez, de 24, de oficio amas de casa residentes en el mismo sector.Las infortuna das mujeres fallecieron al instante de varias heridas de bala localizadas en diferentes partes del cuerpo que les infirieron los malhechores, sin que la Policía conozca los móviles del doble crimen.
Agentes de la Sección de Delitos contra la Vida de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) se presentaron al lugar a realizar las pesquisas preliminares con el fin de conocer los pormenores del suceso sangriento.
El doble crimen
El paramédico de la Cruz Roja, Samuel Flores, informó que alrededor de las 11:25 del mediodía recibieron una llamada de auxilio informándoles de una balacera en contra de las dos féminas y que una de ellas estaba con vida.
De inmediato se movilizaron en una ambulancia, pero al llegar confirmaron que ambas habían expirado. Los cuerpos inertes quedaron al costado norte de una casa de madera habitada por doña Reyna Juventina y otros miembros de su familia.
Una testigo declaró que madre e hija platicaban sentadas afuera de la vivienda y que, de repente, llegaron los criminales en un vehículo tipo turismo color gris y sin perder tiempo uno de ellos se bajó con un fusil en la mano.
El presunto sicario se dirigió a Breysi Paola y tras insultarla y decirle “aquí estás perra”, abrió fuego contra ella y su madre, infiriéndoles varios balazos.
Los autores materiales del doble crimen huyeron rápido, mientras que la Policía montó operativos en los ejes carreteros de la zona con el fin de capturar a los criminales, pero no lograron localizarlos.
En la escena del crimen quedaron 17 casquillos de bala de fusil y un teléfono celular, supuestamente de uno de los victimarios.
Según relatos de dolientes, la señora Hernández sostenía una relación sentimental con un recluso de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto que está acusado por el asesinato de una persona en el departamento de Olancho.
Mientras tanto, la joven hacía marital con un muchacho que vive en la colonia Las Torres, pero tenían más de un mes de haberse separado.
El padre de Breysi Paola aceptó que su hija no andaba en buenos pasos y que ya a él le había advertido una persona que tuviera cuidado porque la muchacha lo podía meter a problemas por su mal comportamiento.
El doliente no descartó que el atentado criminal era dirigido a la muchacha y que los malhechores también terminaron con la vida de la madre para no dejar testigos.
La relatora especial de las Naciones Unidas sobre Violencia contra la Mujer, Rashida Manjoo, señaló durante su visita a Honduras en julio pasado, que los crímenes contra las mujeres van en aumento, citando que entre 2005 y 2013 casi se triplicaron.
