Un empresario fue asesinado a balazos por sicarios que se conducían en un pick-up justo cuando salía de una veterinaria y se disponía a guardar un saco de comida para perro en la parte trasera de su carro.
La víctima es Harold Martín Delgado Escoto (49), quien era propietario de un autolote y una maderera, según relataron sus allegados.
El hecho criminal se produjo ayer a eso de las 8:00 am en las afueras del negocio ubicado en la segunda calle, 23 avenida de la colonia Moderna, en el noroeste de San Pedro Sula.
Testigos relataron que Delgado Escoto llegó al negocio en una camioneta Land Cruiser verde, con placas PBE-5847.
Unos minutos después regresaba cargando un saco de comida y se disponía a abrir la puerta trasera de la camioneta cuando apareció un pick-up Toyota 3.0 blanco, sin placas, en el que se conducían cuatro hombres.
Tres de los individuos se bajaron con fusiles AK-47 y sin hablarle le dispararon en repetidas ocasiones; la víctima falleció de inmediato. En las escena del crimen las autoridades contabilizaron al menos 50 casquillos de bala.
Los matones abordaron el carro y huyeron a gran velocidad sobre la 23 calle de la colonia Moderna.
Vecinos de la zona avisaron a las autoridades policiales y la Cruz Roja, que se hicieron presentes a la escena, pero ya no había nada que hacer debido a que el empresario falleció en el acto a causa de los disparos que le infirieron en la cabeza.
Dolor y consternación
Unos 15 minutos después de ocurrido el asesinato, la esposa del empresario llegaba al lugar. La desconcertada mujer no daba crédito a la horrorosa escena.
La desconsolada mujer pedía a los agentes policiales que resguardaban la escena que le explicaran lo sucedido.
Los uniformados se limitaron a informarle que su esposo había sido asesinado y que los homicidas habían huido.
“Mi esposo era un hombre apartado de los problemas, él se quitaba el bocado de comida para dárselo a otro, no entiendo por qué me le hicieron, esto al hombre que amo tanto”, decía entre el llanto y nerviosismo la señora.
Delgado Escoto era padre de dos hijos de 14 y 8 años.
Allegados y demás familiares del empresario acudieron a la escena, donde se mostraron consternados e indignados por la ola de criminalidad que enluta a otra familia hondureña.
Las investigaciones
Agentes de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) informaron que en la escena del crimen se levantaron 50 casquillos de fusil AK-47.
Señalaron que requerirán los videos de cámaras de seguridad ubicados en la zona para buscar pistas que los conduzcan con los autores materiales del hecho criminal.
Se conoció que el empresario había sido víctima de un atentado en uno de sus negocios.
Samir Rodríguez, portavoz de la Policía Nacional, manifestó que se descarta el robo como móvil de este crimen y que por las características es un hecho que fue planificado para quitarle la vida el empresario.
El cadáver de Delgado Escoto fue trasladado a la morgue de Medicina Forense de esta ciudad, donde fue reclamado por los dolientes.
La violencia que se vive en San Pedro Sula no da tregua. Este nuevo crimen se produce tres días después de que cuatro personas fueron acribilladas
a inmediaciones de la aldea El Carmen.
