Investigaciones
Las imágenes de al menos cuatro mujeres que integran una banda delincuencial dedicada a cometer robos en comercios de la capital de Honduras fueron reveladas en exclusiva a ElHeraldo.hn.
La banda de maleantes estaría operando en los comercios ubicados en los bulevares Morazán, Juan Pablo II y Miraflores de Tegucigalpa.
Fuentes ligadas a los comercios afectados dijeron que las féminas ingresan a los establecimientos para sustraer mercadería y diferentes artículos de valor.
Modus operandi
La fuente reveló que parte de la estrategia de las mujeres para cometer los atracos consiste en enviar previamente a una de sus integrantes para que sondee el local, observe la cantidad de personal que hay en el interior y verifique si tienen guardia de seguridad.
Una vez que corroboran que es factible la sustracción de los artículos, ingresan dos mujeres más provistas de bolsos grandes en los que esconden los objetos robados.
Las cuatro féminas se ubican en los dos extremos (entrada y al fondo) del local
para asegurarse de que no serán vistas por los empleados cuando sustraen los artículos.
Mientras una o dos de ellas se dedican a robar los objetos y ocultarlos en sus grandes bolsos, las otras dos recorren los pasillos para asegurarse de que sus cómplices no son observadas por los trabajadores del comercio.
Tras cometer el acto delictivo, las mujeres salen de los negocios, llevando consigo los objetos robados.
La fuente alertó también de otra banda integrada por hombres y mujeres que también se dedican a robar en los comercios de los principales bulevares de la capital hondureña.
Una de ellas está integrada por una pareja que recientemente ingresó a un restaurante y después de observar que sólo había una mujer de cliente aprovecharon para robarle sus pertenencias.
Primero, el hombre se acercó a la cliente y le hizo una pregunta para entablar conversación con ella. Mientras, la mujer se sentó en el asiento que estaba detrás de la presa para sacarle su billetera de la cartera.
Antes de que el hombre terminara la conversación, la mujer salió del negocio y posteriormente su cómplice.
Personas ligadas a los negocios afectados decidieron hacer públicas las fotografias de las supuestas delincuentes para alertar a la población hondureña.
