Un juez de jurisdicción nacional resolvió dictar auto de prisión a los 14 miembros de una pandilla que fueron detenidos la semana pasada en La Ceiba y quienes son acusados de cinco delitos.
Una larga audiencia de al menos cuatro horas terminó con la medida tomada por el equipo de jueces de jurisdicción nacional en las instalaciones de la 105 Brigada de Infantería, donde constantemente se efectúan las audiencias a imputados que están relacionados con el crimen organizado.
Óscar Aguilar mencionó que gracias al trabajo de sus compañeros, en La Ceiba se logró decomisar varias armas a los miembros de la pandilla.
“Hubo un decomiso grande de armas e insignias policiales y militares en el allanamiento que se hizo el día de la detención y son parte de los delitos por los cuales son acusados en la audiencia”, afirmó.
El trabajo en equipo fue clave para que la Policía Nacional con sus unidades lograra la detención de estos pandilleros.
En horas de la tarde, Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público, confirmó que en la resolución de los jueces de jurisdicción nacional se les dictó el auto de prisión a los imputados.
“El Juzgado de Jurisdicción Nacional determinó dictar un auto de formal prisión en contra de los miembros de una pandilla, a quienes se les acusa de los delitos de asociación ilícita, almacenamiento de armas de guerra, almacenamiento de armas comerciales, alteración de serie de vehículo y uso ilegal de insignia policial”, señaló Guzmán.
Los imputados identificados como Ángel Joel Harris Castro, Carlos Alfredo Galeas Rodríguez, Kevin Gabriel Galeas Rodríguez, Denis Augusto Rodas Zerón, Manuel de Jesús Martínez Zúñiga, Maviel Antonio Flores Muñoz, Wilmer Madrid Castro (36), Taun Alberto Razk Hernández (29), Héctor Armando Rodríguez Orellana, Wilmer Lara Guardado, Fernando Moisés Bolaños Cornejo, Brayan Alberto Pérez Girón, Sennia Estefany Rool Sánchez y Cándida Aurora Rodríguez Villafranca, fueron trasladados a la Penitenciaría Nacional en Támara tras el almuerzo que sus familiares les llevaron durante el mediodía en la 105 Brigada de Infantería.
Durante la audiencia inicial el ente acusador solicitó al juez nacional que se dictará el auto de prisión con prisión preventiva en contra de los acusados y que los mismos fueran enviados de regreso a la cárcel de máxima seguridad.
En el
requerimiento
fiscal se establece que el miércoles 6 de marzo la Policía allanó una vivienda en la que tenían su centro de operaciones los integrantes de la pandilla.
Con la presencia de un sacerdote, los supuestos delincuentes accedieron a entregarse mientras que los agentes ingresaron a la casa en busca de evidencias en contra de los sospechosos.
Durante el allanamiento, la Policía decomisó tres fusiles AK-47, un fusil M-16, un fusil SKS y un fusil
Fall, así como doce pistolas automáticas y un revólver.
En la casa también se decomisaron chalecos
antibalas, cargadores para las pistolas y fusiles, “chachas” y una chapa policial.
Además, se encontraron tres vehículos que presentaban adulteraciones.
Al momento de identificar a cada uno de los supuestos pandilleros se determinó que dos de ellos tenían órdenes de captura.
Uno de los sospechosos es señalado por el asesinato de dos oficiales de policía en colonias de
Comayagüela.
