La imagen parecía sacada de una película de terror. Con seis puñaladas en distintas partes de su cuerpo y tirada en el suelo de su propia casa fue encontrada una mujer en el barrio Buena Vista de esta ciudad.
Según informaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), la víctima respondía al nombre de Ana Brenda Bodem Guzmán, de 40 años.
El jefe municipal de la DNIC, Roberto Carlos García, detalló que el sábado anterior a eso de las 12:00 de la medianoche les informaron del cuerpo sin vida de la fémina.
“Al ingresar a la escena se
observó que presentaba seis heridas de arma blanca, dos en la cabeza, dos en el cuello e igual número en la espalda. Al principio se hicieron varias hipótesis, pero según testimonios de familiares se confirmó que la hija de la víctima y su novio participaron en el homicidio”, dijo García.
Hija y novio
Los supuestos responsables son la hija de la víctima, de apenas 15 años, y su novio, de 17 años. Se omiten sus nombre por ser menores de edad.
Las autoridades explicaron que la supuesta causa por la que los sospechosos habrían dado muerte a la señora fue porque no aprobaba la relación amorosa entre la pareja.
Según relató García, a eso de las 9:00 de la noche, el joven llegó a la casa de la ahora occisa y empezó acuchillarla por la espalda.
En medio del acto se rompió el arma blanca, hiriendo al hechor en su mano derecha; pero enseguida, la hija de la señora le entregó a su novio otro cuchillo para que consumara el crimen.
“Todo se esclareció el lunes
cuando fuentes dieron a conocer que se trataba de un homicidio planificado entre la hija de la señora y su novio”, recalcó el entrevistado.
Captura
Una vez identificados los motivos de la muerte de Ana Brenda Bodem Guzmán, miembros de la DNIC iniciaron operativos en el lugar para dar captura a los sospechosos.
Ese mismo día lograron capturar al joven en el barrio San Ramón y a su supuesta cómplice, la hija de la víctima.
Las acusaciones que podría enfrentar esta pareja son por homicidio y parricidio, según la DNIC. Fueron llevados a los juzgados penales para que reciban un juicio especial por ser menores de edad.
Mientras, el Ministerio Público trabaja en el estudio de pruebas científicas, ya que podrían identificar sangre del homicida en la escena del crimen.
