Sucesos

Atentado en Olancho iba dirigido contra 'La Neta”

Era el lugarteniente de un caudillo del sector. Fue acribillado junto a tres sujetos. Una vez liquidado, lo desnudaron.

13.09.2012

Uno de los hombres más temidos y pieza clave en la organización de un caudillo olanchano era uno de los cuatro acribillados en una emboscada que se registró la noche del lunes en el sector de las vueltas de El Ocote, en la misma comprensión municipal, según información de los cuerpos de inteligencia policial.

Fredy Neptaly Acosta Acosta, de 33 años, conocido como “La Neta”, originario de la cabecera departamental, aunque tenía su domicilio en San Francisco de la Paz, falleció de múltiples heridas de bala. Junto a él cayeron sus guardaespaldas Jorge Adalberto Martínez Vindel, de 28 años, y dos más que no fueron identificados por las autoridades al realizar el reconocimiento legal.

En forma preliminar se manejó que los dos desconocidos podían ser de nacionalidad salvadoreña, por la cantidad de tatuajes que presentaban en sus cuerpos. También se dijo que podrían ser nicaragüenses o mexicanos.

Los dos cadáveres fueron trasladados a la morgue de Medicina Forense de la capital, donde parientes identificaron a Ridder Omar Ochoa Flores, originario de Santa Ana de Yusguare, departamento de Choluteca, mientras que del cuarto se desconoce la identidad.

Los cuatro hombres cayeron abatidos a tiros al ser atacados por hombres fuertemente armados en un falso operativo policial, cuando se conducían en un vehículo marca Toyota 3.0, color café, el cual resultó con varias perforaciones de bala.

Las unidades de inteligencia presumen que los autores materiales del cuádruple crimen podrían ser miembros de una banda del crimen organizado, quienes tras matar a Acosta Acosta le quitaron el pantalón y el calzoncillo, como para dejar un mensaje: “que no era tan hombre como día”, dijo la fuente policial.

Un hombre temido

Acosta Acosta era uno de los hombres más temidos no solo en la colonia Sosa Lobo, sino que en toda la ciudad de Juticalpa y en las comunidades del departamento de Olancho.

Desafiaba a la Policía y a las demás autoridades, a tal extremo que se paseaba libremente por la ciudad en su carro blindado acompañado de su grupo de sicarios armados, sin que nadie se atreviera a cruzarse en su camino. Acostumbraba cerrar las calles de Juticalpa en los barrios y colonias que visitaba, por lo que los moradores sentían temor de llegar a sus casas al salir de sus centros de trabajo.

Como era un perseguido por sus rivales, las personas que llegaban a la colonia en sus automóviles tenían que hacerlo con los vidrios abajo, porque de lo contrario corrían peligro de perder la vida o sufrir un atentado criminal.

A raíz de los constantes ataques de que fue víctima, más la puesta en marcha de la Operación Relámpago que tenía como fin la captura de personajes vinculados en narcotráfico y otras actividades ilícitas, Acosta Acosta abandonó su domicilio y se fue a vivir a San Francisco de la Paz, donde también infundía miedo.

En uno de los más grandes atentados, miembros de una banda criminal perforaron su casa a balazos, incendiaron parte de la misma y quemaron un automóvil. Muchos residentes tuvieron que abandonar sus casas y buscar un lugar seguro debido a los constantes ataques armados.

El temor volvió las últimas semanas en los vecinos de la colonia Sosa Lobo, porque a la hora menos esperada Acosta Acosta llegaba a la casa, pero luego salía de regreso a su domicilio.

Una de las últimas acciones del ahora occiso fue un enfrentamiento armado con policías a principios del mes de agosto en Catacamas, por lo que lo cual tuvo que enfrentar a la justicia y gozaba de medidas sustitutivas.

En una operación en la que participó un fuerte contingente del Comando de Operaciones Especiales (Cobras) se practicó un allanamiento el 11 de agosto en su casa ubicada en el barrio Las Delicias, de San Francisco de la Paz.

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