Sucesos

Policía pide perdón a periodista hondureña

Sánchez, quien se desempeñaba en marzo de 2011 como directora de la emisora local Radio Gualcho y corresponsal en Honduras de la agencia de noticias alemana Deutsche Welle, cubría la protesta junto a un camarógrafo.

30.08.2012

Un agente de las fuerzas especiales de la Policía hondureña pidió disculpas a una periodista por una agresión y por limitar su derecho a trabajar con libertad durante una manifestación celebrada hace un año y medio, en un acto sin precedentes en Honduras donde ser reportero se ha convertido en una profesión peligrosa.

Jhonny Alexander Carrasco Espinoza, miembro de las fuerzas Cobras, entregó el miércoles a la reportera un sobre cerrado y explicó que en el interior había una cantidad económica pactada en contraprestación por la rotura de la cámara que portaba cuando sucedieron los hechos.

“Comparezco hoy ante ustedes para pedir una disculpa pública a la periodista Sandra Sánchez debido al atropello de que fue víctima en el marco del operativo policial que se desarrollaba el 21 de marzo de 2011”, expresó en rueda de prensa. “Espero acepte mis disculpas esperando reparar en parte el daño causado”, dijo antes de retirarse sin aceptar preguntas.

El relator de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, Frank La Rue, ha denunciado que Honduras es “el país con el más alto índice de asesinatos de periodistas en proporción a su población (8 millones de habitantes) en la región”, debido a la “ausencia de justicia (lo que) constituye impunidad”.

Conciliados

La rueda de prensa conjunta del policía y la periodista fue producto de la conciliación propuesta por Sánchez, que declaró que “el agente no tiene responsabilidad por los hechos porque se limita a ejecutar órdenes que recibe de sus superiores” y quiso denunciar que “la intimidación de la prensa es una política institucional no escrita en Honduras”.

Sánchez, quien se desempeñaba en marzo de 2011 como directora de la emisora local Radio Gualcho y corresponsal en Honduras de la agencia de noticias alemana Deutsche Welle, cubría la protesta junto a un camarógrafo. En el momento de la agresión fotografiaba cómo el grupo de policías al que pertenecía Carrasco lanzaba bombas lacrimógenas hacia un autobús urbano lleno de pasajeros. Entonces, un grupo de ocho policías trató de detenerla e impedir que realizara su trabajo, con el resultado de que la cámara de la periodista se rompió.

El acto tiene un alto valor simbólico ya que se celebró dos semanas después de que el relator especial de Naciones Unidas para la protección y promoción del derecho a la libertad de opinión y expresión, Frank La Rue, advirtiera tras una visita al país que Honduras enfrenta “niveles inaceptables e inhumanos de violencia contra la prensa”.

Sánchez cree que “el acto de valentía del policía”, que también ha aceptado someterse voluntariamente a una capacitación en materia de libertad de expresión, “sienta un precedente en el país” e insistió en que la Policía es una institución jerárquica y no debería ser el subalterno quien dé la cara ante la justicia primero y ahora ante el público, “sino los superiores que le ordenaron atacar a la prensa”.