Sucesos

Llega a Colombia narcotraficante extraditado desde Honduras

Según la policía, alias 'El Flaco' habría salido de Colombia en un avión que fue hurtado el pasado 18 de marzo en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, tras asumir el control de la organización junto con su primo Dairo Usuga, alias 'Otoniel'.

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19.07.2012

El sindicado cabecilla de la banda criminal 'Los Urabeños', al servicio del narcotráfico, Alexander Montoya alias 'El Flaco', llegó este miércoles a Bogotá tras ser deportado de Honduras, en donde había sido detenido, señaló un reporte policial.

Montoya, segundo al mando de la organización criminal, 'fue capturado en la ciudad de La Ceiba' como resultado de una investigación liderada por la policía colombiana con apoyo de Interpol, la policía hondureña y la Fiscalía del país andino, añadió el informe.

Según la policía, alias 'El Flaco' habría salido de Colombia en un avión que fue hurtado el pasado 18 de marzo en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, tras asumir el control de la organización junto con su primo Dairo Usuga, alias 'Otoniel'.

Montoya ocupó el segundo lugar al mando de la banda después de la muerte en enero pasado de su familiar Juan de Dios Usuga, alias 'Giovanny', dijo el informe.

Montoya, por quien el gobierno colombiano ofrecía una recompensa de hasta 1.200 millones de pesos (unos 680.000 dólares) integró las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares de extrema derecha) hasta 2004, cuando se acogió a una negociación de paz con el gobierno del entonces presidente Alvaro Uribe (2002-2010).

Sin embargo, 'siguió delinquiendo y entró a formar parte de la banda criminal de Urabá (noroeste), liderada por Daniel Rendón, alias 'Don Mario', capturado el 15 de abril de 2009', lo que significó el control de la organización por parte del clan de 'Los Usuga', indicó la policía.

El extraditado manejaba las rutas del tráfico de cocaína en el Urabá antioqueño y chocoano y tiene cinco órdenes de captura por homicidio, portación ilegal de armas y concierto para delinquir, agregó.

Además, tiene una condena a 40 años de cárcel por el asesinato en agosto de 2002 en Miranda, departamento de Cauca, de la enfermera Amparo Figueroa, protegida como testigo.