Sucesos

Ahorcados aparecen supuestos narcotraficantes

Víctimas no tenían ni 48 horas de haber ingresado a la cárcel. Pidieron ser cambiados de celda y firmaron una carta en la que eximían de responsabilidad a las autoridades por si algo les pasaba.

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03.12.2011

La muerte les llegó al interior de la Penitenciaría Nacional (PN) casi a la velocidad de un relámpago.

Williams Humberto Guifarro Ruiz, de 30 años de edad, y Juan Antonio Sarmiento Rosales, de 25, quienes habían ingresado al centro penal el 1 de diciembre, fueron encontrados sin vida la mañana de ayer en el módulo de segregados. Los reclusos no permanecieron ni 48 horas con vida al interior de la PN.

Los dos cuerpos estaban con una soga al cuello, colgados de una viga y en habitaciones diferentes.

Williams Humbero residía en el barrio La Ceibita de Juticalpa Olancho mientras que Juan Antonio Residía en el barrio Calona de la misma localidad. Estas dos personas fueron capturadas el pasado miércoles por miembros del Ejército y de la Policía Nacional cuando inició la Operación Relámpago en aquel sitio.

La finalidad inicial de este vasto operativo, según autoridades del Ministerio Público,
era la captura de Byron Ricardo Ruiz Ruiz, Selvin Obdulio Sarmiento Reyes y a Saúl Rosales Lázaro, sin embargo las autoridades no pudieron darles detención.

En el allanamiento de viviendas en varios sectores del departamento de Olancho cayó Guifarro Ruiz, a quien se le encontró en posesión de armas de grueso calibre, por lo que el Ministerio Público lo suponía responsable del delito de almacenamiento ilegal de armas.

Mientras que a Sarmiento Rosales se le considera responsable del delito de tráfico de drogas, ya que en las acciones policiales se decomisó supuesta cocaína, según las autoridades policiales e investigativas.

En la misma operación fue capturado y enviado a la PN Ciriaco Concepción Solís Oliva de 23 años de edad, residente en el barrio Ceibita de Juticalpa, Olancho y el MP lo supone responsable del delito de almacenamiento ilegal de armas en contra de la seguridad del Estado de Honduras. Solís Oliva es el único de los tres olanchanos remitidos a la Penitenciaría Nacional que sobrevive.

Solicitan traslado

Supuestamente el mismo día en que los tres olanchanos ingresaron al módulo de segregados, enviaron una carta al director de la PN, comisario Marvin Rajo, donde solicitaban que los trasladaran al Módulo de Procesados I “porque aquí tenemos mejor comodidad y nos sentimos más seguros”, dice el manuscrito que presuntamente fue firmado por los tres detenidos y que fue presentado por las autoridades penitenciarias.

Tanto las dos víctimas mortales como el recluso que sobrevive debían presentarse mañana ante el juez con jurisdicción nacional para rendir la primera declaración en los juzgados unificados de La Granja.

En la petición los reos establecieron que eximían de toda responsabilidad a las autoridades del penal por cualquier atentado en su contra.
Marvin Rajo dijo a los medios de comunicación que las autoridades se dieron cuenta de la muerte de los dos reclusos a las 6:00 de la mañana.

“Estaban sin comunicación con los demás módulos y debemos investigar con los demás compañeros que tenían en los módulos”, explicó Rajo.

El director del penal aseguró que se harán las investigaciones para determinar cuáles fueron las verdaderas causas de la muerte de Guifarro Ruiz y de Sarmiento Rosales.

“Estaban en un espacio reducido y se tiene esa gran ventaja para realizar las investigaciones porque en los otros módulos es más difícil porque nadie habla”, reiteró el oficial.

“Los internos que estaban con ellos en las habitaciones serán indagados, por lo que se les va a tomar la declaración correspondiente y luego brindar un informe detallado de lo que ocurrió”, reiteró.

Se mira raro

Por su parte, el comisionado general Danilo Orellana, encargado de la Dirección de Centros Penales, dijo que se le había reportado de lo ocurrido en las celdas 7 y 10, por lo que los guardias procedieron a verificar la muerte de las dos personas.

“Estamos investigando y vamos a esperar los informes, pero en este momento se mira raro lo que ha ocurrido, por lo que está en proceso de investigación, por lo que hay que ver una serie de cosas que también hay que investigarlas” reiteró el oficial.

“A ellos se les encontró en posesión de armas, drogas y vehículos. Sorprende porque aparecen muertos”, concluyó dijo Orellana.

Bombas mecha corta

Después de conocer lo ocurrido en la PN, el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, aseguró que la Policía hondureña no está capacitada para manejar las diferentes cárceles del país, que se han convertido en “bombas con mecha corta” que en cualquier momento pueden explotar.

Para mejorar el sistema penitenciario, dijo Custodio, lo primero es que no esté en manos de la Policía “porque no están capacitados para eso”.
Custodio es del criterio que la Policía Preventiva se ha metido en el campo de la seguridad en los centros penales sin tener la formación profesional para ello.

“Ellos (la Policía) quieren tener todo lo que es seguridad para su control, pero aquí debería existir un Instituto Penitenciario”, señaló.

Agregó que la Policía tiene la obligación de responderle al pueblo hondureño por qué las cosas no han cambiado, sino que más bien ha empeorado en los centros penales.

La
'Operación Relámpago' comenzó en Olancho

el pasado jueves, con 18 allanamientos en diferentes sectores de Juticalpa y Catacamas.