El presidente sirio, Bashar al Asad, reconoció implícitamente ayer haber recibido el sofisticado sistema de misiles de defensa antiaérea S-300 rusos, lo cual dificultaría cualquier posible intervención armada extranjera en Siria, un país ya devastado por la guerra civil.
La Casa Blanca advirtió en respuesta ayer que entregar armas al gobierno de Bashar al Asad no hará más que prolongar la violencia en Siria.
“Entregar más armas a Asad -entre ellas sistemas de defensa aérea- solo prolongará la violencia en Siria y provocará una desestabilización de la región”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Caitlin Hayden.
Hayden se negó a comentar específicamente sobre la entrega de armas antiaéreas por parte de Moscú, y destacó que no podía “comentar envíos específicos de armas”.Bashar al Asad afirmó por otra parte que en Siria hay una “presión popular” para abrir el frente del Golán contra Israel, país que ocupa esta región desde 1967.
“Hay una clara presión popular para abrir el frente de resistencia (contra Israel) en el Golán. Hay varios factores, (entre ellos) las repetidas agresiones israelíes”, indicó el Presidente en una entrevista con Al Manar, el canal del Hezbolá chiíta libanés.
Sigue en el poder
Asad reafirmó también su confianza en la victoria de sus tropas y dijo que será candidato a la Presidencia de 2014 si el pueblo lo quiere.
“Hay una guerra mundial llevada adelante contra Siria y la política de resistencia (Siria-Irán-Hezbolá); pero tenemos confianza en la victoria”, agregó.
Por otro lado, una reunión para preparar la Conferencia sobre Siria tendrá lugar el próximo 5 de junio en Ginebra, anunció ayer un comunicado de la ONU.
“Podemos confirmar que el 5 de junio representantes de Estados Unidos, Rusia y la ONU tendrán una reunión tripartita en Ginebra para preparar la Conferencia Internacional sobre Siria propuesta por rusos y estadounidenses”, indicó el comunicado.
La oposición siria anunció ayer que no participará en la conferencia internacional de paz impulsada por Estados Unidos y Rusia mientras los aliados externos del régimen de Asad sigan participando en la guerra. AFP