El hallazgo del ahora occiso se registró en un zona alejada y solitaria, donde se localiza un barranco, entre la colonia Miramesí y Buenos Aires de Tegucigalpa. El cuerpo de la víctima quien vestía un pantalón azul y camisa beige, quedó tendido en la pendiente y con signos de haber sido arrojado en el sector posterior a su muerte.
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De acuerdo a sus familiares, el hondureño había salido desde el viernes de su vivienda con el objetivo de comprarle unos pañales a su hija recién nacida, sin embargo, nunca regresó.
'Venía de trabajar a comprarle pañales a su niña de 20 días de nacida. Salió de trabajar a las 4:00 de la tarde y se fue para el mercado. No lo volvimos a ver. Nunca se había desaparecido. Él llegaba puntual a su casa', manifestó una de sus parientes.
Autoridades no detallaron qué tipo de razones habrían propiciado el violento crimen. Se desconoce si se trataría de un asalto o si sería producto de algún problema personal del ahora difunto.
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