Desde cantidades mínimas, hasta grandes cargamentos de cocaína, marihuana y precursores para la elaboración de cocaína, son camuflados en lugares impensados.
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Uno de estos sitios predilectos para el ingreso de drogas a los distintos centros penales del país ha sido la cavidad vaginal de las mujeres que visitan a sus parejas sentimentales.
Sin importar el riesgo que pudieran correr, decenas de mujeres se atreven a la osada acción con el objetivo de burlar los controles de seguridad de las cárceles para que sus maridos puedan desinhibirse por un momento.
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Las caletas, en compartimentos falsos bajo la paila de los vehículos, es una de las modalidades más utilizadas en la actualidad. Construyen una cabina bajo la paila y luego la sellan como si no existiera nada dentro de ella.
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Otra de las formas sutiles de transportar alucinógenos es dentro de llantas o neumáticos. Desde llantas utilizadas por un vehículo, tipo turismo, hasta llantas gigantes para tractor, es uno de los métodos bastante usados.
En medio de sacos de granos básicos, en barriles repletos de grasa para vehículos, entre tantas otras maneras, son parte de la inventiva de los grupos de narcotraficantes para mover sus cargas de un lado a otro.
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