Fueron los vecinos de la zona, quienes alarmados alertaron a las autoridades del hallazgo de los cuerpos sin vida. Hasta la zona se movilizó personal de Medicina Forense que trasladó hasta la morgue de la ciudad de San Pedro Sula ambos cadáveres, en calidad de desconocidos.
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Ya en la Dirección Regional de Medicina Forense, los médicos les realizaron las pruebas respectivas e identificaron que las víctimas eran dos menores que respondían a los nombres de Julissa Carolina González Rivera, de 17 años de edad, y Keily Romero de 16.
Ambas jovencitas residían en la colonia Rubí Número Dos y las primeras hipótesis apuntan que fueron ultimadas por pandilleros.
Los dolientes familiares llegaron hasta la morgue sampedrana para reclamar los cadáveres y posteriormente darles cristiana sepultura.
El doble crimen es indagado por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes buscan a los responsables del hecho violento.
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