Sucesos

Honduras: En medio del llanto le dicen adiós a los seis hijos de la aldea El Terrero

“Solo a morir vino mi hijo”, dijo entre sollozos la madre de Marcos Tulio García, uno de los seis fallecidos en el accidente. Todos fueron sepultados ayer en el cementerio de la aldea del municipio de El Porvenir

17.06.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Se fue en febrero de este año para Estados Unidos, pasó la frontera, pero lo agarraron y lo deportaron el 14 de junio; solo a morir vino mi hijo”, contó doña Esperanza Matute, en medio de un suave llanto, frente al ataúd de su vástago.

Doña Esperanza Matute es la madre de Marcos Tulio García Matute, una de las víctimas de la tragedia vial ocurrida la madrugada del domingo, en el barrio Las Acacias, El Porvenir.

Así como la historia de Marcos Tulio, los demás fallecidos tenían la suya y EL HERALDO visitó sus hogares para poder conocerlas.

VEA TAMBIÉN: Tristes imágenes: familiares lloran a las víctimas del accidente en El Porvenir

Marcos Tulio fue capturado por las autoridades migratorias estadounidenses, en la ciudad de Houston, unas horas después de haber cruzado la frontera entre México y Estados Unidos, de manera ilegal. Estuvo preso durante cuatro meses y el 7 de junio fue repatriado a su tierra natal.

“Vino el viernes (14 de junio) a la casa y me dijo: mamá, no me vengo a estar mucho con ustedes, yo me vuelvo a ir (para Estados Unidos) el viernes o el sábado”, le expresó el ahora fallecido a doña Esperanza.

Solo estuvo un poco más de 24 horas junto a su madre para luego perder la vida. Marcos había vivido 12 años en el estado de Tennessee, en su anterior aventura en Estados Unidos.

Deportado hace seis meses
La historia de Selvin Alfonso Arias Garay no es muy diferente a la de Marcos. En 2011 buscó un futuro mejor para los suyos y tomó el peligroso camino hacia la nación del norte.

Durante ocho años, vivió de forma ilegal en Utah, Estados Unidos, y en diciembre de 2018 fue deportado de aquel país.

Con algo de dinero ahorrado, siguió su vida en su aldea natal El Terrero, compró unas reses y varios terrenos para tratar de sobrevivir junto a su familia.

Con ese capital también adquirió el vehículo en el que sufrieron el accidente. Era el menor de cinco hermanos.

Tres hijos huérfanos de padre

Herido
Carlos Eduardo es el único que contó con la dicha de quedar con vida tras el accidente. Desde el Hospital Escuela se informó que Carlos Eduardo presenta una fractura en el fémur, que se encuentra estable e interno en la sala de emergencia de cirugía de adultos, bajo la vigilancia de los especialistas.

Otro de los amigos era José Horacio Rosales Aguilar. Él se despidió de su esposa a las 5:00 de la tarde del sábado, con el pretexto de que acompañaría a Selvin a abastecer de combustible su carro. José Horacio era un agricultor, oriundo de Marale, Francisco Morazán, pero radicado en El Terrero desde que era un niño. Era padre de dos hijas de 17 y 14 años, respectivamente, y de un varón de un año y medio de nacido.

Iba a una vela y no regresó más
La historia de Nelson Jerónimo Lorenzana Cerrato la escuchamos de la voz de doña Hilda Cerrato, su madre, una anciana de más de 80 años, quien recordó la última vez que vio a su vástago con vida: “Se fue desde tempranito porque iba al entierro de la esposa de un primo de nosotros y desde allí no lo volvimos a ver, hasta que nos llegó la mala noticia”, narró con mucha lucidez, a pesar de su avanzada edad. Nelson, de 46 años, el mayor de todos los difuntos, era muy buen amigo de los demás y también se dedicaba a la agricultura.

En la misma actividad se enfrascaba Milton Alexis Ramos Aguilar. Este coincidió con los demás en el centro de El Terrero y también emprendió el paseo nocturno junto a sus seis amigos.

Su madre le rogó que se fuera
Por su parte, doña Elia Velásquez relató cómo intentó llevar a su hijo para su casa, ya que Eduin Josué Baca Velásquez andaba en estado de ebriedad, pero no hizo caso al llamado de su madre. No tenía un empleo formal y trabajaba en las pocas labores que salían a diario en la aldea.

Los seis amigos murieron la madrugada del domingo en un accidente vehicular, cuando andaban en presunto estado de ebriedad. Los restos mortales fueron sepultados al mismo tiempo en el cementerio de la aldea de El Terrero, después de una misa de cuerpo presente, en la iglesia católica de El Porvenir.

ADEMÁS: Una persona resulta herida en aparatoso accidente en la capital