VALLE, HONDURAS.- Cada fin de semana que la agente de Policía Sayda Lourdes Fuentes Paz (25), asignada al plantel de emergencias del 911 en San Pedro Sula, gozaba de su día libre lo aprovechaba para viajar hasta la aldea natal La Torre, en Goascorán, Valle, para visitar a sus dos grandes amores: su madre y su pequeño de tan solo siete años.
Su niño anhelaba la llegada de cada fin de semana y siempre que la veía la recibía con abrazos y besos, pero el pasado fin de semana todo cambió.
El lunes por la mañana, el pequeño regresó de su escuela antes de lo habitual y se encontró con una infausta noticia: la muerte de su progenitora.
“Mi mami ya no va a volver a venir”, le dijo el pequeño a su abuela Lourdes Paz cuando ella le contó que de ahora en adelante su mamá estaría en el cielo.
Los ojos de doña Lourdes Paz se llenan de lágrimas al recordar a su hija más pequeña.
“Mi hija era una muchacha especial, amaba a su hijo y por él decidió que tenía que salir de Goascorán y buscar un trabajo, porque aquí no hay oportunidades”, lamentó la señora con la voz entrecortada.
Lea: CNBS toma las riendas del agónico Banadesa
Mientras observaba fijamente el féretro de su hija recordó cómo Sayda era una joven aplicada, responsable y muy apegada a sus padres.
Comentó que siempre estaba al pendiente de las cosas que le hacían falta a su pequeño hijo y hablaba a diario con él.
“Yo siempre la vivía aconsejando aunque ella era muy reservada con sus cosas. Yo le decía que se cuidara por el bienestar de su hijo... y ahora sólo me queda seguir educando a mi nieto”, mencionó la señora a EL HERALDO mientras secaba sus lágrimas.
El dolor de doña Lourdes se magnifica porque ayer que velaban los restos de su hija se cumplían siete meses de la muerte de su esposo y padre de Sayda.
“Es difícil, la familia ha tenido grandes pérdidas, pero tenemos que salir adelante”, comentó.
Paz asegura que no tenía mayores datos de la relación que Sayda sostenía con Jhonny Antonio Lagos.
“De eso no le puedo decir mucho, yo sabía que eran amigos y que en ocasiones salían, pero como ella era muy reservada con sus cosas”, explicó la acongojada madre.
Los éxitos alcanzados por sus hijos son el mayor orgullo de doña Lourdes y lo comparte con quienes la visitaron a través de cuadros que adornan las paredes de su humilde casa.
En uno de esos recuadros se distingue el diploma de reconocimiento que recibió Sayda por haber concluido, el año anterior, un Técnico Superior en Ciencias Policiales con Orientación en Seguridad Comunitaria.
Conmoción
La inesperada muerte de Sayda ha causado conmoción entre los vecinos de La Torre, en donde recuerdan a la muchacha como una joven disciplinada y muy cariñosa.
“La familia tiene muchos amigos y aquí queda evidenciado, desde que trajeron el cuerpo de Sayda, la casa ha permanecido llena ya que su muerte nos toca en lo más profundo”, comentó Digna Carbajal, vecina.
Para Leyla Núñez, tía de Sayda, la muerte de su sobrina deja un gran vacío en
la familia.
“Esperamos que la situación de cómo murió Sayda se aclare y en caso de que existan responsables se haga justicia”.
La joven fue hallada muerta dentro de su vehículo el pasado lunes en las cañeras de San Manuel, Cortés, luego de que protagonizara una discusión con su novio, el también agente policial Johny Lagos.
En un inicio se habló de un posible suicidio, pero la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) investiga si hubo otras causas.
