Sucesos

Indagan si en crimen de maestro habrían participado sus alumnos

El profesor tenía planeado jubilarse el próximo año y ponerle fin a una carrera de más de 35 años de labores en el magisterio nacional. Se presume que los hechores andaban a bordo de una motocicleta

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16.08.2018

COMAYAGUA, HONDURAS.- Estaba a tan solo unos meses de culminar su exitosa carrera magisterial, de más de 35 años de enseñanzas y orientaciones, pero dos sicarios frustraron el final feliz de un maestro de generaciones.

Se trata del licenciado en Ciencias Sociales, maestro de educación secundaria, Pedro Torres, de 61 años de edad, oriundo del municipio de Villa de San Antonio, en este departamento.

El profesor fue asesinado a eso de las 8:10 de la noche, cuando estaba sentado en la acera de su casa, en el barrio El Campo de la aldea Flores, Villa de San Antonio.

Era un maestro muy querido
Denis Torres, hijo del malogrado catedrático
, contó a EL HERALDO que “él era un hombre muy querido en la comunidad, la verdad nos extraña que haya ocurrido esto”, lamentó el familiar.

El asesinato se dio frente a su vivienda y Denis recordó que “todas las noches esa era su rutina, ya de las 6:00 de la tarde él se sentaba a platicar con amigos o con nosotros, su familia”.

En el momento del ataque, el sexagenario estaba solo en la acera, situación que fue aprovechada por los maleantes.

Información ya en poder de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) señala que fueron dos los sujetos que participaron para darle muerte a don Pedro Torres. Según algunos testigos oculares, los dos gatilleros -de aspecto juvenil- llegaron hasta la casa a bordo de una motocicleta; al estar frente a él, el que venía de pasajero en el vehículo de dos ruedas, se bajó de ella y comenzó a disparar en contra del maestro.

Causó conmoción en el barrio
Tras escuchar la balacera, su esposa, que era la única que lo acompañaba en ese momento en la casa, y los vecinos, salieron alarmados de sus casas para ver qué había pasado y se encontraron con don Pedro, ya fallecido.

Los dos sujetos salieron en veloz carrera de la zona y se desconoció cuál fue el rumbo que tomaron al salir del lugar, sin embargo, ya hay algunas pistas de los posibles autores materiales.

“Realmente no sabemos quiénes serían, pero pensamos que de repente se debió por su trabajo, porque ahora la juventud en los centros educativos se ha descontrolado”, dijo Denis Torres. La hipótesis, aún sin confirmar, es que podría tratarse de algún alumno con el que el profesor pudo haber tenido algún roce dentro del Centro Educativo Básico Augusto C. Coello, donde el maestro laboraba.

El catedrático era padre de cuatro hijos, y el próximo año tenía planeado jubilarse para disfrutar de su familia. El jueves, sus parientes retiraron el cuerpo de la morgue del Ministerio Público para darle cristiana sepultura en la Villa de San Antonio.